Muy buena la reflexion del articulo
Pero lo más singular eran los comentarios que se podían leer esta mañana en los diarios israelíes donde columnistas como Yoav Limor ni se cuestionaba la legitimidad de recurrir a homicidas –la misma práctica generó el ingente escándalo de los GAL en España- sino que se preocupaba por la suerte de estos una vez que como escribía “han quedado quemados” al ser grabados por las cámaras.
“La era moderna y la necesidad de asesinar a gente en lugares que están vigilados por medios electrónicos hacen que el recurso al asesinato sea mucho más complejo. La era de los asesinatos ‘limpios’, que no dejaban rastro, se ha terminado”, añadía sin ningún reparo Ronen Bergman en el principal matutino local, Yediot Aharonot.
Buen trabajo del gobierno de Dubai.
Los que están detrás del anti-terrorismo, están detrás del terrorismo, ellos manejan los hilos del mundo. Hemos visto lo que hacen cuando alguien; posiblemente de los suyos, no les conviene,...
Tan calculado y perfecto como de costumbre....Solo que esta vez con cámaras. Pasando de comentar el asco que me da todo el tema (y el enfoque casi defensivo que tiene el artículo de este periódico), voy a otra cosa:
Leeros libros de John Le Carré. Es un ex espía del MI5, entre otras muchas cosas. Ahora se le conoce mejor por sus novelas de espías. Qué mejor que un espía para escribirlas.
El asesinato aquí retratado encaja perfectamente con toda la premeditación del Mossad que expone en sus libros. Sus personajes no son el típico james bond. Son gente que cumple ordenes sucias. La chica del tambor por ejemplo, narra todo el proceso de preparación de un asesinato por parte de los servicios secretos israelíes. De su eficiencia. Y de sus nulos escrúpulos para eliminar posibles pruebas. Contado desde el propio punto de vista de los asesinos.
No solo las tramas son perfectamente creíbles. El enfoque da para pensar. Y mucho. No hay "buenos" y "malos". Hay gente que mata gente. Cada uno con sus historias, sus queridos, y con sus dificultades morales.
Comentarios
Muy buena la reflexion del articulo
Pero lo más singular eran los comentarios que se podían leer esta mañana en los diarios israelíes donde columnistas como Yoav Limor ni se cuestionaba la legitimidad de recurrir a homicidas –la misma práctica generó el ingente escándalo de los GAL en España- sino que se preocupaba por la suerte de estos una vez que como escribía “han quedado quemados” al ser grabados por las cámaras.
“La era moderna y la necesidad de asesinar a gente en lugares que están vigilados por medios electrónicos hacen que el recurso al asesinato sea mucho más complejo. La era de los asesinatos ‘limpios’, que no dejaban rastro, se ha terminado”, añadía sin ningún reparo Ronen Bergman en el principal matutino local, Yediot Aharonot.
Buen trabajo del gobierno de Dubai.
Los que están detrás del anti-terrorismo, están detrás del terrorismo, ellos manejan los hilos del mundo. Hemos visto lo que hacen cuando alguien; posiblemente de los suyos, no les conviene,...
Tan calculado y perfecto como de costumbre....Solo que esta vez con cámaras. Pasando de comentar el asco que me da todo el tema (y el enfoque casi defensivo que tiene el artículo de este periódico), voy a otra cosa:
Leeros libros de John Le Carré. Es un ex espía del MI5, entre otras muchas cosas. Ahora se le conoce mejor por sus novelas de espías. Qué mejor que un espía para escribirlas.
El asesinato aquí retratado encaja perfectamente con toda la premeditación del Mossad que expone en sus libros. Sus personajes no son el típico james bond. Son gente que cumple ordenes sucias. La chica del tambor por ejemplo, narra todo el proceso de preparación de un asesinato por parte de los servicios secretos israelíes. De su eficiencia. Y de sus nulos escrúpulos para eliminar posibles pruebas. Contado desde el propio punto de vista de los asesinos.
No solo las tramas son perfectamente creíbles. El enfoque da para pensar. Y mucho. No hay "buenos" y "malos". Hay gente que mata gente. Cada uno con sus historias, sus queridos, y con sus dificultades morales.