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#10:
Pues yo con dos paradas cardiorrespiratorias tras un accidente y 5 dias en coma, sólo recuerdo bonitos sueños, pero del colocón de medicamentos que me chutaron. Eso sí, lo tengo perfectamente grabados y podría escribir un libro sobre ellos: son fantásticos, pero nada magufos Y casi todos asociados a mi familia, ambientes hospitalarios y experiencias recientes.
#7:
Se pasa un poco mal, empieza a dolerte la cabeza, te molesta la luz, incluso que te hablen... ¡¡ahh no!! ¡¡eso era la resaca!!
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Pues yo con dos paradas cardiorrespiratorias tras un accidente y 5 dias en coma, sólo recuerdo bonitos sueños, pero del colocón de medicamentos que me chutaron. Eso sí, lo tengo perfectamente grabados y podría escribir un libro sobre ellos: son fantásticos, pero nada magufos Y casi todos asociados a mi familia, ambientes hospitalarios y experiencias recientes.
Se pasa un poco mal, empieza a dolerte la cabeza, te molesta la luz, incluso que te hablen... ¡¡ahh no!! ¡¡eso era la resaca!!
Profundizando en #10 La explicación que encontré a todos los sueños que tuve, realmente espectaculares, tras contrastarla con los médicos, fue el doble efecto de la medicación y del bajísimo nivel de oxígeno en sangre por la hemorragia interna por rotura de la arteria pulmonar, que me produjo un hemoneumotórax (vamos, parecido a Lady Di); tenia el nivel de hematocrito (creo que se llama así) por debajo del mínimo vital, según dijeron... buff. Ese nivel bajo de oxígeno es muy similar a lo que busca gente en fantasías sexuales, ahogándose.
Lo cierto es que los sueños los viví como tremendamente reales, hasta tal punto que en uno de ellos soñé que en un viaje a un país de Sudamérica, en plena revolución, estando en el avión a punto de regresar en medio de las revueltas, un médico entró en el avión y preguntó si había algún español que pudiera hacerse cargo de dos niños. Me ofrecí. Recuerdo sus nombres y sus caras. Una niña mulata, con el pelo muy rizado, que se llamaba Diana, de 3 años, y un niño prematuro, recién nacido, que necesitaba atención permanente, llamado Totó.
Cuando comencé a salir del coma, de las primeras cosas que pregunté a mi mujer -por escrito, no podía hablar, ya que estaba entubado- es qué tal estaban los 2 niños. Ella pensó que el accidente me había afectado al coco, y yo con el tiempo me quedé con un sabor algo... no sé, como si les echara de menos. Vaya tontería, ¿no?
ALERT!! Magufada de las gordas detected!!
#1 Al leer lo de "La publicación tiene un costo de US$170", un poco si.
He conocido enfermeras y médicos que cuentan lo mismo y no venden libros. Más bien no suelen hablar abiertamente de ello porque está mal visto por los 'anti-magufos' que lo saben todo sobre todo.
Pues que va a ser, que ves el PowerPoint de tu vida
¿Pánico?
#5 exacto, y como siempre, a un módico precio.
Es como si alguien que estuvo a punto de nacer, nos contara como es estar a punto de vivir.
Lo que se siente no se, pero algo que se dice frecuentemente:
La cagamos, Carlos
Cambiese el Carlos por Juan, Mohamé, John, Sigfrid, etc...
ajajaj si tienes razón. Es que hay cada unos por aqui
Recomiendo también el libro de Sherwin B. Nuland "Cómo morimos".
No entiendo porque hay un idiota que vota spam! es que ya no saben que poner, a mi me parecio interesante la noticia, y no se quién necesita hacerle spam a la página de la bbc!!! Parece un chiste.