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#9:
Diario de un gato
Día 324 de mi cautiverio... mis raptores continúan provocándome con extraños objetos. Mientras ellos engullen carne fresca, me obligan a comer cereales secos. A la que se dejen algo en la encimera de la cocina me lo zamparé. Lo único que me mantiene cuerdo es la esperanza de escapar, y la pequeña satisfacción que obtengo arañando los muebles.
Mañana me comeré otra planta. Que se jodan.
El intento de hoy de matar a mis raptores metiéndome entre sus piernas y haciéndolos tropezar casi funciona... la próxima vez lo intentaré cerca de las escaleras. En una tentativa de causar disgusto y repulsa en estos viles opresores, he vuelto a inducirme el vómito, esta vez sobre su sillón favorito. Nota mental: la próxima vez, lo haré en la cama.
También decapité un ratón y les llevé el cuerpo para hacerles comprender de lo que soy capaz y causar terror en sus corazones. Lo único que hicieron fue decir "ohhh" y comentar lo buen gatito que soy. Algo no funciona de acuerdo con mi plan.
Mi intento de huir subiéndome a un árbol tampoco ha dado resultado. Al principio todo iba bien, trepé y trepé y cada vez me sentía mejor y más libre. Pero entonces comenzaron a llamarme para hacerme mirar hacia abajo. ¡Que cabrones!! Me puse nervioso al estar tan alto y empecé a gritar y todo. Tuvieron que venir los bomberos... menos mal que llevaba casco el que subió a por mí, si no, le hubiera dejado la cara como un mapa. ¡Menudo soy cuando me cabreo!
Hubo algún tipo de reunión con sus cómplices, a los que llamaron visita. Me llevaron a un lugar solitario durante todo el encuentro. Aun así, pude oír sus voces y oler la comida. Y lo que es más importante, oí que este nuevo encierro se debía a mi poder de inducir "alergias". Debo aprender qué es eso, y cómo usarlo en mi beneficio.
Ya sé, cavaré un túnel en el sofá, abriré un hueco por las cortinas del salón y conseguiré huir. Esta vez no me llevarán a aquél horrible sitio con el hijoputa de la bata. Me hizo daño, y además desde aquél día... soy incapaz de encontrar mis pelotas. Me lamo y me lamo pero nada, que no aparecen. Excavaré en el cajón de la arena por si se me han caído allí... ¡es tan extraño!
Estoy convencido de que los otros cautivos, a los que ellos llaman mascotas, son sus siervos, e incluso soplones. El perro es liberado regularmente, y siempre parece feliz de volver. Obviamente, es medio tonto. Por otro lado, el pájaro debe ser el informador, ya que habla con ellos con frecuencia. Estoy seguro de que les informa de cada uno de mis movimientos. Debido a su actual situación en el interior de la caja metálica, su seguridad está garantizada. Pero si algo tengo, es paciencia. Puedo esperar, sólo es cuestión de tiempo... mientras tanto creo que me comeré un par de pececitos, aunque tenga que mojarme las patas para conseguirlos...
Espero que os haya gustado. #0 Me he reído mucho con el video. Sin duda los gatos son los mejores. Meneo al cantooool
Día 324 de mi cautiverio... mis raptores continúan provocándome con extraños objetos. Mientras ellos engullen carne fresca, me obligan a comer cereales secos. A la que se dejen algo en la encimera de la cocina me lo zamparé. Lo único que me mantiene cuerdo es la esperanza de escapar, y la pequeña satisfacción que obtengo arañando los muebles.
Mañana me comeré otra planta. Que se jodan.
El intento de hoy de matar a mis raptores metiéndome entre sus piernas y haciéndolos tropezar casi funciona... la próxima vez lo intentaré cerca de las escaleras. En una tentativa de causar disgusto y repulsa en estos viles opresores, he vuelto a inducirme el vómito, esta vez sobre su sillón favorito. Nota mental: la próxima vez, lo haré en la cama.
También decapité un ratón y les llevé el cuerpo para hacerles comprender de lo que soy capaz y causar terror en sus corazones. Lo único que hicieron fue decir "ohhh" y comentar lo buen gatito que soy. Algo no funciona de acuerdo con mi plan.
Mi intento de huir subiéndome a un árbol tampoco ha dado resultado. Al principio todo iba bien, trepé y trepé y cada vez me sentía mejor y más libre. Pero entonces comenzaron a llamarme para hacerme mirar hacia abajo. ¡Que cabrones!! Me puse nervioso al estar tan alto y empecé a gritar y todo. Tuvieron que venir los bomberos... menos mal que llevaba casco el que subió a por mí, si no, le hubiera dejado la cara como un mapa. ¡Menudo soy cuando me cabreo!
Hubo algún tipo de reunión con sus cómplices, a los que llamaron visita. Me llevaron a un lugar solitario durante todo el encuentro. Aun así, pude oír sus voces y oler la comida. Y lo que es más importante, oí que este nuevo encierro se debía a mi poder de inducir "alergias". Debo aprender qué es eso, y cómo usarlo en mi beneficio.
Ya sé, cavaré un túnel en el sofá, abriré un hueco por las cortinas del salón y conseguiré huir. Esta vez no me llevarán a aquél horrible sitio con el hijoputa de la bata. Me hizo daño, y además desde aquél día... soy incapaz de encontrar mis pelotas. Me lamo y me lamo pero nada, que no aparecen. Excavaré en el cajón de la arena por si se me han caído allí... ¡es tan extraño!
Estoy convencido de que los otros cautivos, a los que ellos llaman mascotas, son sus siervos, e incluso soplones. El perro es liberado regularmente, y siempre parece feliz de volver. Obviamente, es medio tonto. Por otro lado, el pájaro debe ser el informador, ya que habla con ellos con frecuencia. Estoy seguro de que les informa de cada uno de mis movimientos. Debido a su actual situación en el interior de la caja metálica, su seguridad está garantizada. Pero si algo tengo, es paciencia. Puedo esperar, sólo es cuestión de tiempo... mientras tanto creo que me comeré un par de pececitos, aunque tenga que mojarme las patas para conseguirlos...
Espero que os haya gustado. #0 Me he reído mucho con el video. Sin duda los gatos son los mejores. Meneo al cantooool
Comentarios
Categoría gatos YA!
#3 Oh, interracial
Diario de un gato
Día 324 de mi cautiverio... mis raptores continúan provocándome con extraños objetos. Mientras ellos engullen carne fresca, me obligan a comer cereales secos. A la que se dejen algo en la encimera de la cocina me lo zamparé. Lo único que me mantiene cuerdo es la esperanza de escapar, y la pequeña satisfacción que obtengo arañando los muebles.
Mañana me comeré otra planta. Que se jodan.
El intento de hoy de matar a mis raptores metiéndome entre sus piernas y haciéndolos tropezar casi funciona... la próxima vez lo intentaré cerca de las escaleras. En una tentativa de causar disgusto y repulsa en estos viles opresores, he vuelto a inducirme el vómito, esta vez sobre su sillón favorito. Nota mental: la próxima vez, lo haré en la cama.
También decapité un ratón y les llevé el cuerpo para hacerles comprender de lo que soy capaz y causar terror en sus corazones. Lo único que hicieron fue decir "ohhh" y comentar lo buen gatito que soy. Algo no funciona de acuerdo con mi plan.
Mi intento de huir subiéndome a un árbol tampoco ha dado resultado. Al principio todo iba bien, trepé y trepé y cada vez me sentía mejor y más libre. Pero entonces comenzaron a llamarme para hacerme mirar hacia abajo. ¡Que cabrones!! Me puse nervioso al estar tan alto y empecé a gritar y todo. Tuvieron que venir los bomberos... menos mal que llevaba casco el que subió a por mí, si no, le hubiera dejado la cara como un mapa. ¡Menudo soy cuando me cabreo!
Hubo algún tipo de reunión con sus cómplices, a los que llamaron visita. Me llevaron a un lugar solitario durante todo el encuentro. Aun así, pude oír sus voces y oler la comida. Y lo que es más importante, oí que este nuevo encierro se debía a mi poder de inducir "alergias". Debo aprender qué es eso, y cómo usarlo en mi beneficio.
Ya sé, cavaré un túnel en el sofá, abriré un hueco por las cortinas del salón y conseguiré huir. Esta vez no me llevarán a aquél horrible sitio con el hijoputa de la bata. Me hizo daño, y además desde aquél día... soy incapaz de encontrar mis pelotas. Me lamo y me lamo pero nada, que no aparecen. Excavaré en el cajón de la arena por si se me han caído allí... ¡es tan extraño!
Estoy convencido de que los otros cautivos, a los que ellos llaman mascotas, son sus siervos, e incluso soplones. El perro es liberado regularmente, y siempre parece feliz de volver. Obviamente, es medio tonto. Por otro lado, el pájaro debe ser el informador, ya que habla con ellos con frecuencia. Estoy seguro de que les informa de cada uno de mis movimientos. Debido a su actual situación en el interior de la caja metálica, su seguridad está garantizada. Pero si algo tengo, es paciencia. Puedo esperar, sólo es cuestión de tiempo... mientras tanto creo que me comeré un par de pececitos, aunque tenga que mojarme las patas para conseguirlos...
Espero que os haya gustado. #0 Me he reído mucho con el video. Sin duda los gatos son los mejores. Meneo al cantooool
Hay gato, hay meneo
#6 Yo también pensaba que eran los de la Falange Española de las JONS
Una de las características de los asesinos en serie es que de niños son maltratadores de animales.
Propongo averiguar la edad de este bebé para bajar a su edad la imputabilidad.
Un día voy a tener que poner yo videos de mi gato y de mi perra... estos dos si que se lo pasan bien
pensaba que era el programa de Interconomia TV
#3 Duermen juntitos y todo. El gato entre la cola y las patas de la perra para no pasar frío
¿Se considera interracial?
#12 Salvaje !!!
#3 ya estás tardando
#7 Ese video es un buen ejemplo de cómo hacer un título resumido.
#9 ¿ Y lo que me he reído contigo?
Mañana me comeré otra planta. Que se jodan.