La invitación a la primera marcha se realizó en una hoja tamaño A4. “Breve, concisa y silenciosa”, decía: “Sin pancartas, sin consignas”. Los que se sintieran furiosos por lo que estaba ocurriendo podían reunirse en la zona del aparcamiento de la iglesia y emprender una marcha hasta la señal del límite de velocidad en el extremo del pueblo. No se haría ningún discurso. “Traigan consigo sólo su enfado”.
Comentarios
¿¿ Por que la gente no se movilizó tanto cuando estábamos en la burbuja ??
Aahh... claro, que los precios de las viviendas "No van a bajar nunca"....
#1 Cambia de disco por favor.
#2 La verdad escuece mucho......