“Vive intensamente, muere joven y deja un bonito cadáver”. James Dean acostumbraba a afirmarlo, y tristemente lo cumplió, ¿accidentalmente? El actor estadounidense – todo un icono en los años 50 – era un gran amante de los vehículos deportivos, la fama y el dinero obtenido en sus películas le daban los medios para permitírselos.
Comentarios
¿ Casualidad? Matematicamente parece imposible
El coche sería muy rápido y muy chulo en la epoca, pero tenia menos seguridad que un coche chino.