Es un intento de que los políticos vean claramente la mezquina utilización que los lobbies de la propiedad intelectual intentar hacer de ellos, mediante argumentos tramposos para intentar demostrar que “la cultura está en peligro”, cuando lo único que está en peligro es el negocio de los intermediarios que estrangulan la cultura.
Comentarios
Yo que quereis que os diga, lo de siempre, que los votos los legitiman. Si más del 50% de la sociedad es estúpida no hay arreglo.