En Sevilla se respira Semana Santa por todas partes. No se puede escapar de ella. El incienso impregna el ambiente de muerte y pesar. La gente acude como moscas a su olor y disfrutan, paradójicamente, de él. Mientras, por el roto de sus bolsillos, se deslizan las monedas en los bares, las tiendas, los hoteles... Todos lloran al ver frustrada un año más la procesión de rigor a causa de la lluvia. Pero todo se olvida con un trago y unas risas. Las contrradicciones inundan la celebración cristiana de la muerte (y resurrección) de Jesucristo.
Comentarios
Pues yo estoy en Sevilla y no respiro Semana Santa, con no ir al centro es suficiente.
#2, yo suelo intentar escaparme a otros lugares. Este año ni lo uno ni lo otro; en casita ando con una pata rota. Pero aun así, me llegan a los oídos los acordes semanasanteros.
La Semana Santa es más santa para los dueños de los bares cercanos a las procesiones. Petaos oiga.
Lo más gracioso es que en Sevilla están saliendo constantemente leyes de ordenanza pública contra ruidos y demás, que joden a los organizadores de conciertos, fiestas y eventos culturales hasta tal punto que muchos tiran la toalla. También a bares, pubs y locales similares; que se ven obligados a cerrar. Aún así, la Semana Santa es una semana, pero ¿saben cuánto tiempo llevan dando la murga los de las bandas? todo el año, TODO EL AÑO.
¡Maldita ciudad! ¡Maldita hipocresía! ¡Maldita sea la Semana Santa católica apostólica romana...!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Que se vengan a Málaga, leches. Que no toda la SS es Sevilla, a pesar de lo que pueda parecer.
'¿Por qué Dios necesita siempre dinero?'
Bart Simpson.