El comportamiento airado de Emilio Gutiérrez ha venido a quebrar, estrepitosamente, la gigantesca espiral de silencio instalada en la población vasca no nacionalista.
La espiral de silencio es la que los grupos fascistas montan alrededor de sus acciones, en el más puro estilo mafioso, para campar a sus anchas. El artículo está muy bien.
A finales de los 80, cuando nadie alzaba la voz contra el terrorismo, fuimos muchos los ciudadanos de a pie los que, cada vez que había un atentado de ETA, nos concentrábamos 15 minutos en las plazas de nuestros barrios y pueblos para condenar la barbarie.
Condenas para pedir la PAZ. Condenas para condenar cualquier tipo de violencia. Entonces nos acusaron de "traidores" a Euskadi.
Fue el germen de una nueva conciencia pacifista en nuestra sociedad, y le pusimos el nombre de "Gesto por la Paz".
Ese fue el verdero quebrantamiento de la espiral de silencio en Euskadi. Un quebrantamiento civil y pacífico. No ahora en 2009 cuando un delincuente destroza un bar con un mazo.
"Xabier Arzalluz, el hombre que dirigió el PNV a lo largo de esas décadas, no se recataba en criticar la actitud "poco varonil" de los militantes del PP atacados, ni en relativizar las agresiones a los socialistas. "Le echan una piedra a uno del PSOE y parece que se cae el mundo", clamó en el Aberri Eguna dos meses después del asesinato de Fernando Buesa."
Precisamente lo que ha vuelto a abrir es la espiral de "todo vale porque estoy cabreado".
Estoy cabreado porque Franco mató a mi padre, luego pego un tiro a un Guardia Civil
Estoy cabreado porque me han matado a un socialista, luego monto un GAL
Estoy cabreado porque matan a un compañero de la Guardia Civil, luego torturo a un terrorista
Estoy cabreado porque me ilegalizan, luego quemo un cajero
¡Basta ya! Que les detengan, que les juzguen, y que les condenen
Comentarios
La espiral de silencio es la que los grupos fascistas montan alrededor de sus acciones, en el más puro estilo mafioso, para campar a sus anchas. El artículo está muy bien.
A finales de los 80, cuando nadie alzaba la voz contra el terrorismo, fuimos muchos los ciudadanos de a pie los que, cada vez que había un atentado de ETA, nos concentrábamos 15 minutos en las plazas de nuestros barrios y pueblos para condenar la barbarie.
Condenas para pedir la PAZ. Condenas para condenar cualquier tipo de violencia. Entonces nos acusaron de "traidores" a Euskadi.
Fue el germen de una nueva conciencia pacifista en nuestra sociedad, y le pusimos el nombre de "Gesto por la Paz".
Ese fue el verdero quebrantamiento de la espiral de silencio en Euskadi. Un quebrantamiento civil y pacífico. No ahora en 2009 cuando un delincuente destroza un bar con un mazo.
"Xabier Arzalluz, el hombre que dirigió el PNV a lo largo de esas décadas, no se recataba en criticar la actitud "poco varonil" de los militantes del PP atacados, ni en relativizar las agresiones a los socialistas. "Le echan una piedra a uno del PSOE y parece que se cae el mundo", clamó en el Aberri Eguna dos meses después del asesinato de Fernando Buesa."
Voto errónea.
Precisamente lo que ha vuelto a abrir es la espiral de "todo vale porque estoy cabreado".
Estoy cabreado porque Franco mató a mi padre, luego pego un tiro a un Guardia Civil
Estoy cabreado porque me han matado a un socialista, luego monto un GAL
Estoy cabreado porque matan a un compañero de la Guardia Civil, luego torturo a un terrorista
Estoy cabreado porque me ilegalizan, luego quemo un cajero
¡Basta ya! Que les detengan, que les juzguen, y que les condenen
edit
los batasunis tiene que viajar mas
Es que para conocer a fondo lo que pasa allí es bueno estar una temporada en ese ambiente.