"Zapatero sabe desde 2007 qué medidas hay que adoptar, pero se niega a hacerlo. Prefiere que España quiebre a reconocer que su nefasta ideología ha sido uno de los causantes y agravantes de esta crisis. Y con estos bueyes no se puede arar, de ninguna manera; podemos soportar a un inepto, pero no a un demente."