Hace 13 años | Por LADOGA a elmanifiesto.com
Publicado hace 13 años por LADOGA a elmanifiesto.com

El aristócrata de espíritu es aquel que abandona la ociosidad del plebeyo, la holgazanería del sumiso, la pereza del mediocre, la desidia del vulgar, la indiferencia del bienestar, la calma de quien no quiere sufrir y para ello evita la gloria. El aristócrata de espíritu es trágico y ve en el sacrificio la auténtica religión, el movimiento de renuncia que lo encumbrará. En La Decadencia de Occidente, Oswald Spengler musitaba un puñado de palabras que podrían ser el resumen de los empeños y pretensiones, de la perspectiva vital de este arquetipo