En un mundo globalizado y multicultural como es en el que vivimos hoy en día, no extraña ver a jugadores de ojos rasgados y cultura oriental disipados en las diferentes ligas europeas, puesto que cualquier equipo de primer nivel, por modesto que sea, dispone de una red de ojeadores que mantiene informadas a las secretarías técnicas de cuales son los últimos jugadores en destacar en ligas tan dispares como la surcoreana, la camerunesa o la australiana, pero hace no tanto tiempo, era llamativo ver a un jugador japonés enfundado con una elástica e
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He oído que a Tsubasa Oozora le va bien en el Barça.