The Economist se hace eco de la denuncia de dos congresistas del país, que acusan al ahora presidente del Barça y a Ricardo Teixeira, vinculado a la federación brasileña de fútbol, de inflar el gasto de un partido amistoso para luego repartirse parte del dinero. Además, el semanario británico asegura disponer de las copias de tres contratos.
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Otros como Urdangarin, recaudar para obras beneficas,repartirse el pastel y donar un 1%... es pa'matarlos