Pedro Tonantzin es uno de los pocos periodistas que aún se atreve a cubrir crímenes de los narco en México. Ahora sólo se dedica a cubrir las muertes. Jamás investiga los vínculos entre los narcos, funcionarios y policías, porque significaría su sentencia de muerte. Desde 2006 ya van 67 periodistas asesinados y 14 desaparecidos en el país.