Las dudas sobre la recuperación, lejos de disiparse, se acrecientan. Tras una semana en la que los avisos lanzados por diversos bancos centrales sobre las posibilidades de un raquítico crecimiento provocaban una semana en rojo a todas las plazas europeas, las previsiones para esta no parecen mejores. Los inversores no se fían, y ante el menor dato negativo venden. Y esta vez el dato ha sido el Producto Interior Bruto (PIB) japonés.
Lo diré una y mil veces: un índice que más del 50% supone Telefónica y los grandes bancos no es representativo de la economía de un país, más sabiendo cómo juegan BBVA y Santander con sus títulos. Pero claro, es lo que hay.
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Lo diré una y mil veces: un índice que más del 50% supone Telefónica y los grandes bancos no es representativo de la economía de un país, más sabiendo cómo juegan BBVA y Santander con sus títulos. Pero claro, es lo que hay.