Hace 15 años | Por aries a coe.int
Publicado hace 15 años por aries a coe.int

Educación para la Ciudadanía es una asignatura basada en una recomendación del Consejo de Europa que muchos países de la UE implementan ya de una u otra forma. Esta es la web del proyecto en que se puede ver, entre otras cosas, el estado de implementación de cada país (ver Country Profiles), así como los acuerdos firmados por los ministros de Educación de la Unión sobre el tema (ver Adopted Texts). De hecho, el acuerdo principal fue firmado por un ministro del PP.

Comentarios

juvenal

Les podrás exponer mil razones, pero cuando se instala en un lado la irracionalidad no hay mucho que hacer.

aries

#2 Implementar: Poner en funcionamiento, aplicar métodos, medidas, etc., para llevar algo a cabo.

¿Algún problema?

D

Cuando leo "implementar" "implementación"....
no necesito seguir leyendo.

D

cuestión de gustos

D

Comienza un nuevo curso. En Levante la polémica que se arrastra desde la pasada primavera a finales del último curso, en latencia durante el verano y que renace virulenta en el ya inminente otoño, atañe al maridaje entre Ciudadanía (EpC) y la lengua inglesa. Me trae al pairo la lengua en que se imparta semejante bodrio. El humo de sacristía ha enmascarado la cuestión esencial; junto a la nueva asignatura aparecen cambios en la denominación de otras materias, Ética pasa a denominarse Educación ético-cívica, Filosofía es ahora Filosofía y ciudadanía (con una hora lectiva menos en algunas comunidades), ¿qué se ha mejorado con semejantes mudanzas en las nombres? o mejor ¿qué ha cambiado con tales trueques?, podríamos pensar que nada, que esos cambios no alteran nada esencial.. (salvo esa horilla que pierden algunos).

Lo cierto es que esos cambios apuntan a algo esencial:

Mi impresión es que esos “algunos” están en peligro de perderlo todo. Me explico; ¿cuál es el denominador común (temático) a esas materias en la nueva regulación?: la ciudadanía. No es la filosofía , y por tanto: ¿por qué debería adscribirse al departamento de filosofía?, ¿no sería más coherente crear el departamento de Ciudadanía?, ¿no se estará creando ya solapadamente?, ¿ con todos esos cambios (pretendidos inocentes) de nomenclatura no se está convirtiendo la presencia de la filosofía en una miserable excrecencia?.

Los artífices de este entuerto –sibilinos ellos- nos desorientan con la espesa niebla que crean a costa del humo de las sacristías. Y nosotros al trapo, oiga.