Hace 15 años | Por Suspicaz68 a larazon.es
Publicado hace 15 años por Suspicaz68 a larazon.es

Aunque no hay concenso sobre el seguimiento de la huelga de jueces, ante la duda, mejor prohibir que lo que ha sido una huelga sin precedentes en la historia española puede ser algo peligroso para el resto de poderes, si ha sucedido que no vuelva a suceder, así estamos y así seguiremos, lo que no gusta se prohibe.

Comentarios

iramosjan

Madre mía, que pedazo de literato... ¡todo el artículo sin un solo punto y aparte!

Después, no puedo estar más en desacuerdo con el artículo, por varios motivos.

- El primero, y es de verdad chocante que el artículo ni se moleste en mencionarlo, es que la Constitución exige que se redacte una Ley de Huelga. Lo que es escandaloso es que 32 años después nadie se haya preocupado hasta ahora de cumplirlo (y este nadie incluye a sindicatos y organizaciones de empresarios, que tampoco la han exigido)

["Artículo 28.2. Se reconoce el derecho a la huelga de los trabajadores para la defensa de sus intereses. La ley que regule el ejercicio de este derecho establecerá las garantías precisas para asegurar el mantenimiento de los servicios esenciales de la comunidad."]

Tal y como están las cosas y siendo estricto, en España no se puede decir que una huelga sea legal ni ilegal, y lo mismo ocurre con los servicios mínimos, etc, etc...

- Después, mi opinión personal, aunque estoy abierto a cambiar de idea si me convencen otros argumentos, es que colectivos como militares, policías y jueces no deben tener derecho a la huelga debido a la naturaleza excepcional de sus deberes (y del poder que ostentan sus miembros), o como mínimo su ejercicio debe estar muy severamente limitado.

- Pero es que por último, el caso de los jueces es sangrante. No son trabajadores, sino que detentan uno de los tres poderes del estado y se regulan a sí mismos mediante el CGPJ, que no es pequeño privilegio...; una huelga de jueces es como una huelga de ministros, diputados o alcaldes, solo que en su caso es aún peor porque son ellos quienes deben decidir sobre la legalidad de su propia huelga, sobre sus propios servicios mínimos... un sinsentido.

c

Ni caso, lo dice La Razón.