Sergio Sánchez, un "cartonero" que se gana la vida recogiendo cartones en Buenos Aires, fue uno de los miembros de la nutrida delegación argentina que asistió a la misa del inicio del pontificado del Papa Francisco. Sánchez, representante del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), formó parte de la delegación argentina, integrada por 140 personas, por una invitación del Arzobispado de Buenos Aires.