Hace 12 años | Por p1p0 a garciamado.blogspot.com
Publicado hace 12 años por p1p0 a garciamado.blogspot.com

Voy a copiar aquí una carta que recibí hace unos cuantos días. Es de un viejo profesor de una universidad del Sur, recientemente jubilado. Está escrita a mano su misiva, a la antigua usanza, y me tomo el trabajo de copiarla porque considero que invita a meditar un poco.

Comentarios

D

"En una oportunidad denuncié ante un rector a un compañero que proponía tratos deshonestos a las alumnas guapas, pero el rector habló con el tipo aquel y a mí me pidió que no le diera más importancia ni comentara más con nadie, asegurándome que ya había quedado todo aclarado y solucionado. Entre sus argumentos definitivos, este, que es un clásico: podemos matar del disgusto a la mamá de Fulano si se entera de sus perrerías. Otras veces, ante algún cabreo de pasillo o cafetería, los compañeros de más edad hacían por calmarme, siempre con los mismos argumentos. Decían: los trapos sucios tenemos que lavarlos en casa, debemos ser una piña, todos tenemos mucho que perder si hay enfrentamientos, un error lo comete cualquiera… Siempre igual.

El bendito corporativismo. Presente en todos y cada uno de los sectores profesionales de nuestra sociedad y que tantas panzas ha llenado, a tantos inútiles ha traído gloria y a tantos delincuentes ha dado cobijo.