Os escribo algo que llevo sintiendo desde hace algún tiempo y que seguro que os resulta familiar a más de uno. Resulta que sí… que me compré un smartphone que se ha vuelto más o menos el centro de mis comunicaciones y de ocio. En este teléfono leo webs, consulto mi correo, envío los correos que necesito enviar, consulto mi Facebook, hago y veo fotografías, vídeos, juego a videojuegos, oigo música y leo libros...
En este teléfono leo webs, consulto mi correo, envío los correos que necesito enviar, consulto mi Facebook, hago y veo fotografías, vídeos, juego a videojuegos, oigo música y leo libros...
Mentiroso... con la autonomía que tiene ese teléfono no haces ni media cosa de todas estas
Comentarios
En este teléfono leo webs, consulto mi correo, envío los correos que necesito enviar, consulto mi Facebook, hago y veo fotografías, vídeos, juego a videojuegos, oigo música y leo libros...
Mentiroso... con la autonomía que tiene ese teléfono no haces ni media cosa de todas estas
Este fulano está gilipollas con móvil, sin móvil, en pizarra, en el metro, en el autobús, en el campo o en la playa.
Qué sarta de tonterías.
Pues para sudarsela tanto menuda biblia ha escrito.
Impresión subjetiva de que los demás están pendientes de ti o molestos sin razón aparente: paranoia.