Hace 14 años | Por powned a elpais.com
Publicado hace 14 años por powned a elpais.com

Florvie Dieuveson tiene 10 años y parece feliz. Brinca entre los voluntarios armado con una botella de plástico verde y una goma elástica atada. De ese estrafalario instrumento obtiene música a la que acompaña con una letra inventada por él que trata del terremoto, los muertos y las personas como él y su madre que se quedaron sin hogar en Haití. De esa goma de sujetar, el niño artista obtiene un sonido armonioso y agradable; hasta su letra parece un conjuro contra el desánimo.