El ejecutivo sueco ha defendido en una rueda de prensa las ayudas económicas que el país brinda a distintas iglesias locales pese a la promoción de la discriminación que realizan muchas de ellas contra la población homosexual. El Ministro de Asuntos Sociales ha expresado que penalizar la homofobia es algo de una "sociedad totalitaria".
"En Suecia, tanto grupos religiosos como iglesias dependen totalmente de las instituciones públicas para su financiamiento, puesto que la mayoría reciben subvenciones por parte del Estado."
Ayer o anteayer leí un comentario de alguien que quería "un gobierno aconfesional como los nórdicos", o algo así. Voy a ver si lo encuentro para enseñarle esto.
Yo, desde luego, prefiero el modelo de Austria donde el 90% de la población es católica, pero las iglesias se financian a través de un impuesto específico para ello, que pagan los miembros de cada iglesia.
Aitor, lo que cuentas de Austria tampoco lo entiendo. Me parece genial que las iglesias se financien con sus propios fieles, pero tampoco entiendo por qué el estado tiene que meterse por medio preguntando a la gente si es católica o no, y siendo intermediaria de ese dinero. Una cosa es cobrar un impuesto sobre esas donaciones (que deben ser transparentes), y otra cosa distinta es ser intermediario en la donación.
Comentarios
¿No será al reves? Dar dinero a unos homófobos tarados es de un gobierno homófobo, totalitario y tarado. Vamos, digo yo.
¿Nos llevan años de ventaja? Prefiero pensar que no.
"En Suecia, tanto grupos religiosos como iglesias dependen totalmente de las instituciones públicas para su financiamiento, puesto que la mayoría reciben subvenciones por parte del Estado."
Ayer o anteayer leí un comentario de alguien que quería "un gobierno aconfesional como los nórdicos", o algo así. Voy a ver si lo encuentro para enseñarle esto.
Yo, desde luego, prefiero el modelo de Austria donde el 90% de la población es católica, pero las iglesias se financian a través de un impuesto específico para ello, que pagan los miembros de cada iglesia.
Aitor, lo que cuentas de Austria tampoco lo entiendo. Me parece genial que las iglesias se financien con sus propios fieles, pero tampoco entiendo por qué el estado tiene que meterse por medio preguntando a la gente si es católica o no, y siendo intermediaria de ese dinero. Una cosa es cobrar un impuesto sobre esas donaciones (que deben ser transparentes), y otra cosa distinta es ser intermediario en la donación.
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