El movimiento 15M, en particular, es radicalmente secular en la medida en que rechaza la autoridad tradicional y no reconoce más soberanía que la emanada de la voluntad popular reunida en asamblea callejera, pero difícilmente se puede reconocer como “ilustrado” un movimiento en el que, de hecho, acampa sin obstáculos la irracionalidad y no reconoce más límites a su libertad que el arbitrio de sus deseos, por fantásticos que sean. Democracia ilustrada RIP.
Comentarios
Así que "acampa sin obstáculos la irracionalidad" y así, juzgando el todo por la parte, nos quedamos tan anchos y calificamos a todo un movimiento de irracional, porque unos cuantos chiflados se pusieron a arrimar el ascua a su sardina con las mamarrachadas de los chemtrails y el reiki.
Pues vale, majo.
#3 "y no reconoce más límites a su libertad que el arbitrio de sus deseos, por fantásticos que sean".
#4 Sí, y además quieren destruir el mundo con un rayo maligno y convertir a toda la humanidad en esclavos de una siniestra computadora central.
Sí que está ilustrada, por JRMora, que aparece hasta en la sopa.
No sé si irracionalidad pero al menos algo de torpeza es lo que se destila en este artículo y el otro citado para justificar esa irracionalidad.
No sé si pide que nos liemos a hostias con los irracionales, pero para eso ya está la policía, para dar todas las hostias que quieran. Nosotros somos más civilizados, incluso con los irracionales.
Si el 15M se descalifica por una gente que cree en no sé qué tontería, ¿Qué hacemos con el Estado, donde más de un ministro-a demuestra su superstición luciendo pulseras milagrosas? Curiosamente no he visto esas pulseras en el 15M, auque algún-a habrá que las lleve.
Bueno, tampoco es tan grave, para lo que nos ha valido ...
'Infantilización de la sociedad', como dijo José Ortega y Gasset.
Seamos realistas, con las asambleas no se consigue mucho más que perder el tiempo.
El argumento es el siguiente. Cuando se creía que la "esfera pública" podía supervisar el gobierno, aparentemente el debate estaba limitado por la ciencia y la racionalidad. Hoy no. Hoy, para el radicalismo democrático, en principio no hay más límites que los deseos del pueblo expresados en una asamblea.