"Gracias a ustedes, las mujeres que no puedan pagarse un discreto viaje a Londres, abortaran solas, de forma clandestina, sin seguridad médica y moriremos. ¿Acaso se lo merecerán? ¿Justificarán ustedes su muerte diciendo que eran unas frescas, que deberían haber tomado medidas, que vale menos su vida que la de un cigoto recién fecundado? Así que, díganme ¿qué harán ustedes cuando muera la primera ibicenca al llevar a cabo un aborto clandestino? ¿Cómo justificarán esa muerte a la ciudadanía de ibiza? ¿Habrá un minuto de silencio en este Pleno?"
Esta ha sido la intervención completa:
Al final de la novela de George Orwell 1984 aparece un apéndice titulado “Los principios de la neolengua” donde se explican los principios básicos de la nueva forma de hablar que propugna el régimen autoritario del Partido del Gran Hermano. El objetivo de crear dicho lenguaje era sustituir el significado de la lengua real con el fin de que el Partido pudiera dominar el pensamiento de la ciudadanía, haciendo inviable cualquier forma de pensamiento contraria a los principios del régimen. No eAl stamos en 1984, estamos en 2014, pero aquí también hay un Gran Hermano, hay un Partido que intenta controlar la libertad de la ciudadanía a la que gobierna, y hay una neolengua perversa. Así, el Partido Popular en España ha lanzado un nuevo proyecto de ley que ahoga la libertad de decidir de las mujeres, tipificando nuestro cuerpos en el código penal, bajo la jocosa denominación de “Ley para la Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada”.
Hoy nos ponemos en contacto con ustedes, nuestros representantes más próximos, para pedirles explicaciones sobre cómo van a llevar a cabo la protección de los derechos de las ibicencas que queden embarazadas sin desearlo, y sobre cómo van a proteger sus vidas, nuestras vidas.
Les recuerdo que la reforma de ley que ha puesto en práctica de forma personalista el Ministro de Justicia (que no de sanidad o de asuntos sociales) sólo permitirá el aborto en dos supuestos: violación y riesgo para la salud física o psíquica de la mujer, siempre que sea un riesgo “permanente o duradero en el tiempo”. La nueva Ley no incluirá la anomalía fetal grave, aunque se aceptará si la mujer acredita que esperar un hijo con malformaciones “incompatibles con la vida” daña su salud mental. Pero para esto, la mujer deberá certificarlo con dos dictámenes médicos y se le obligará a un periodo de reflexión de siete días más, después de recibir asesoramiento verbal. Y yo quiero que me expliquen ustedes, qué tiene que reflexionar una mujer en esa situación, y que ya ha solicitado que le practiquen el aborto, cuando además ya hay un criterio médico que aconseja realizarlo. ¿Acaso creen que las mujeres somos seres infantilizados sin juicio propio? Ustedes están relacionando la decisión personal de abortar con la enfermedad mental, anteponiendo el criterio de salud al derecho a decidir de las mujeres, y alargando inútilmente los tiempos del proceso.
El propio Gallardón llegó a calificar de “víctimas” a las mujeres que desean abortar, aludiendo que muchas de las que deciden abortar lo hacen a causa de una “violencia de género estructural” basada en la falta de ayudas públicas económicas y laborales. Sin embargo, en el anteproyecto de ley, no hay ni una sola alusión a cualquier tipo de medida social o económica al respecto, y además desaparece cualquier mención a la salud sexual y reproductiva. Díganme ustedes entonces cómo desde este ayuntamiento en concreto se está fomentando el acceso a métodos anticonceptivos seguros o a programas de planificación familiar orientados a la prevención, y porqué desde su partido se oponen a nivel estatal a la inclusión transversal de la educación afectivo-sexual en los institutos. Y, de paso, díganme por qué si el fin de esta ley es proteger el derecho a la maternidad, ustedes están limitando el acceso a la reproducción asistida a las mujeres solteras y a las parejas de lesbianas. Explíquennos ustedes, aquí y ahora, cuál es la finalidad de que por ley, las mujeres que no quieran ser madres estén obligadas a serlo y las que lo desean y no pueden no tengan acceso a la reproducción asistida.
Como no creo que sean ustedes ignorantes, supongo que conocerán las estadísticas sobre aborto en nuestro país. Como sabrán, el número de interrupciones voluntarias del embarazo bajó un 5% en 2012 en España, y digo que lo sabrán, porque recientemente la web del ministerio de sanidad tuvo un desliz, seguramente informático, líbrenos de pensar que alguien quiso omitir adrede el descenso del número total de abortos con la ley que ustedes quieren derogar, y no fue hasta que esta omisión saltó a la prensa que subsanaron tal inocente desliz. Así que como digo, ya sabrán que en 2012, con la ley de plazos que su partido va a derogar, abortaron 112.390 mujeres, unas 6.000 menos que el año anterior. Sólo en Baleares, el número total de abortos descendió un 14,1%, siendo nuestra comunidad la segunda donde se registró un mayor descenso porcentual de abortos; por lo que los pronósticos que ustedes auguraban sobre el aumento de abortos si este era libre, no se han cumplido. Es decir, por si a alguien todavía no le queda claro, que ya sé que a ustedes sí: Que la mujer pueda decidir libremente abortar durante las primeras 14 semanas de embarazo no ha disparado las interrupciones.
Recordarles también algunos datos de los cuales hacen oídos sordos: En 2012, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU pidió al Gobierno español que garantizase la implementación de la Ley 2/2010, para asegurar a todas las mujeres el acceso a abortos seguros y legales; y también solicitó al Estado garantizar el acceso equitativo al derecho al aborto. Por su parte, el Relator Especial de la ONU sobre el derecho a la salud, la Organización Mundial de la Salud y el Consejo de Europa, han alertado reiteradas veces, que las leyes restrictivas del aborto no consiguen reducir el número de éstos, (aunque como ya he dicho esto ustedes ya lo saben) sino que, al contrario, contribuyen a incrementar el número de procedimientos ilegales e inseguros y la mortalidad materna. Es decir, legislar en contra del aborto seguro, libre y gratuito, no es legislar a favor de la vida, es legislar a favor del aborto clandestino, y por tanto, de la muerte.
Las mismas autoridades médicas han dictaminado que los plazos de espera obligatorios que no son médicamente necesarios (como los que ustedes incluyen en su reforma); la aprobación de más de un profesional de la salud, y la obligación de obtener consentimiento paterno, constituyen barreras en el acceso al aborto legal y seguro. Así mismo, la comunidad médica española se ha opuesto en bloque a la reforma de la ley del aborto, la Organización Médica Colegial, ha presentado un informe con objeciones al proyecto de Gallardón y son numerosos los manifiestos opositores de otras asociaciones médicas, como la Sociedad Española de Contracepción, la de Diagnóstico Prenatal o la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria.
Otra de las inclusiones en la reforma es la penalización del aborto. Ésta criminaliza al personal médico que practique abortos que no entren dentro de los dos supuestos contemplados en la ley, lo que puede comportar hasta 3 años de cárcel y la inhabilitación profesional de hasta 6 años para quienes faciliten y lleven a cabo la interrupción del embarazo con consentimiento de la mujer. De esta forma, las paternalistas argumentaciones del PP consideran a las mujeres como seres pasivos, como “víctimas” del aborto, y no parte activa con decisión plena sobre el acto de interrupción de nuestros embarazos.
Además, esta nueva regulación amplía la brecha entre clases, provocando que las que cuenten con mayores recursos económicos podrán viajar y permitirse un aborto fuera del Estado Español; mientras que las mujeres sin recursos se someterán a abortos clandestinos, pudiendo perder su vida en ellos. ¿Hará el ayuntamiento de Ibiza algún descuento para residentes embarazadas que se vayan a abortar al extranjero? Porque lo cierto es que, aunque les pese, las mujeres decidimos. Las mujeres decidiremos tengamos la ley a nuestro favor o en nuestra contra, porque de lo que estamos hablando es del control de nuestras vidas y nuestros cuerpos. Y la que no quiera ser madre, abortará. Abortaremos, igual que abortan las mujeres de otros países en los que sus legisladores tampoco facilitan este trance, pero ahora, gracias a ustedes, las mujeres que no puedan pagarse un discreto viajecito a Londres, abortaran solas, de forma clandestina, sin seguridad médica, y morirán, y moriremos. ¿Acaso se lo merecerán? ¿Justificarán ustedes su muerte diciendo que eran unas frescas, que deberían haber tomado medidas, que vale menos su vida que la de un cigoto recién fecundado?
Así que, díganme ¿qué harán ustedes cuando muera la primera ibicenca al llevar a cabo un aborto clandestino? ¿Cómo justificarán esa muerte a la ciudadanía de ibiza? ¿Habrá un minuto de silencio en este pleno por ella?
Hoy como mujer, les pido a ustedes, miembros del Partido Popular, pero muy especialmente a las mujeres, que se acerquen a la realidad de los datos, y que sean consecuentes con ellos, que sean consecuentes con la defensa de la vida y que protejan la vida de las mujeres ibicencas que van a morir víctimas de abortos clandestinos. Si no lo hacen, el día en que pase esas vidas cargarán sobre sus conciencias.
Nosotras no aceptaremos que se restrinjan nuestros derechos, no queremos retroceder más de 30 años en nuestra lucha. Les exigimos que trabajen para que el aborto esté fuera del código penal y para que se regule de manera gratuita en la sanidad pública. Además, reivindicamos que fomenten una educación sexual completa y real y un acceso a los anticonceptivos sin ningún tipo de condición.
¡Queremos educación sexual para decidir; anticonceptivos para no abortar; y aborto libre, seguro y gratuito para no morir!
"Está en trámite parlamentario y ya veremos cómo quedará..." ni que fuera a cambiar un ápice de lo soñado por Gallardón. Si atendieran a razones de algún tipo, o simplemente habitasen el mismo planeta que nosotros, no haría falta que una ciudadana, en el año 2014, tuviera que recordar a sus representantes porqué el aborto ha de ser libre y gratuito. Dos informes médicos + 7 días de espera + 3 años de carcel... increíble.
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Esta ha sido la intervención completa:
Al final de la novela de George Orwell 1984 aparece un apéndice titulado “Los principios de la neolengua” donde se explican los principios básicos de la nueva forma de hablar que propugna el régimen autoritario del Partido del Gran Hermano. El objetivo de crear dicho lenguaje era sustituir el significado de la lengua real con el fin de que el Partido pudiera dominar el pensamiento de la ciudadanía, haciendo inviable cualquier forma de pensamiento contraria a los principios del régimen. No eAl stamos en 1984, estamos en 2014, pero aquí también hay un Gran Hermano, hay un Partido que intenta controlar la libertad de la ciudadanía a la que gobierna, y hay una neolengua perversa. Así, el Partido Popular en España ha lanzado un nuevo proyecto de ley que ahoga la libertad de decidir de las mujeres, tipificando nuestro cuerpos en el código penal, bajo la jocosa denominación de “Ley para la Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada”.
Hoy nos ponemos en contacto con ustedes, nuestros representantes más próximos, para pedirles explicaciones sobre cómo van a llevar a cabo la protección de los derechos de las ibicencas que queden embarazadas sin desearlo, y sobre cómo van a proteger sus vidas, nuestras vidas.
Les recuerdo que la reforma de ley que ha puesto en práctica de forma personalista el Ministro de Justicia (que no de sanidad o de asuntos sociales) sólo permitirá el aborto en dos supuestos: violación y riesgo para la salud física o psíquica de la mujer, siempre que sea un riesgo “permanente o duradero en el tiempo”. La nueva Ley no incluirá la anomalía fetal grave, aunque se aceptará si la mujer acredita que esperar un hijo con malformaciones “incompatibles con la vida” daña su salud mental. Pero para esto, la mujer deberá certificarlo con dos dictámenes médicos y se le obligará a un periodo de reflexión de siete días más, después de recibir asesoramiento verbal. Y yo quiero que me expliquen ustedes, qué tiene que reflexionar una mujer en esa situación, y que ya ha solicitado que le practiquen el aborto, cuando además ya hay un criterio médico que aconseja realizarlo. ¿Acaso creen que las mujeres somos seres infantilizados sin juicio propio? Ustedes están relacionando la decisión personal de abortar con la enfermedad mental, anteponiendo el criterio de salud al derecho a decidir de las mujeres, y alargando inútilmente los tiempos del proceso.
El propio Gallardón llegó a calificar de “víctimas” a las mujeres que desean abortar, aludiendo que muchas de las que deciden abortar lo hacen a causa de una “violencia de género estructural” basada en la falta de ayudas públicas económicas y laborales. Sin embargo, en el anteproyecto de ley, no hay ni una sola alusión a cualquier tipo de medida social o económica al respecto, y además desaparece cualquier mención a la salud sexual y reproductiva. Díganme ustedes entonces cómo desde este ayuntamiento en concreto se está fomentando el acceso a métodos anticonceptivos seguros o a programas de planificación familiar orientados a la prevención, y porqué desde su partido se oponen a nivel estatal a la inclusión transversal de la educación afectivo-sexual en los institutos. Y, de paso, díganme por qué si el fin de esta ley es proteger el derecho a la maternidad, ustedes están limitando el acceso a la reproducción asistida a las mujeres solteras y a las parejas de lesbianas. Explíquennos ustedes, aquí y ahora, cuál es la finalidad de que por ley, las mujeres que no quieran ser madres estén obligadas a serlo y las que lo desean y no pueden no tengan acceso a la reproducción asistida.
Como no creo que sean ustedes ignorantes, supongo que conocerán las estadísticas sobre aborto en nuestro país. Como sabrán, el número de interrupciones voluntarias del embarazo bajó un 5% en 2012 en España, y digo que lo sabrán, porque recientemente la web del ministerio de sanidad tuvo un desliz, seguramente informático, líbrenos de pensar que alguien quiso omitir adrede el descenso del número total de abortos con la ley que ustedes quieren derogar, y no fue hasta que esta omisión saltó a la prensa que subsanaron tal inocente desliz. Así que como digo, ya sabrán que en 2012, con la ley de plazos que su partido va a derogar, abortaron 112.390 mujeres, unas 6.000 menos que el año anterior. Sólo en Baleares, el número total de abortos descendió un 14,1%, siendo nuestra comunidad la segunda donde se registró un mayor descenso porcentual de abortos; por lo que los pronósticos que ustedes auguraban sobre el aumento de abortos si este era libre, no se han cumplido. Es decir, por si a alguien todavía no le queda claro, que ya sé que a ustedes sí: Que la mujer pueda decidir libremente abortar durante las primeras 14 semanas de embarazo no ha disparado las interrupciones.
Recordarles también algunos datos de los cuales hacen oídos sordos: En 2012, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU pidió al Gobierno español que garantizase la implementación de la Ley 2/2010, para asegurar a todas las mujeres el acceso a abortos seguros y legales; y también solicitó al Estado garantizar el acceso equitativo al derecho al aborto. Por su parte, el Relator Especial de la ONU sobre el derecho a la salud, la Organización Mundial de la Salud y el Consejo de Europa, han alertado reiteradas veces, que las leyes restrictivas del aborto no consiguen reducir el número de éstos, (aunque como ya he dicho esto ustedes ya lo saben) sino que, al contrario, contribuyen a incrementar el número de procedimientos ilegales e inseguros y la mortalidad materna. Es decir, legislar en contra del aborto seguro, libre y gratuito, no es legislar a favor de la vida, es legislar a favor del aborto clandestino, y por tanto, de la muerte.
Las mismas autoridades médicas han dictaminado que los plazos de espera obligatorios que no son médicamente necesarios (como los que ustedes incluyen en su reforma); la aprobación de más de un profesional de la salud, y la obligación de obtener consentimiento paterno, constituyen barreras en el acceso al aborto legal y seguro. Así mismo, la comunidad médica española se ha opuesto en bloque a la reforma de la ley del aborto, la Organización Médica Colegial, ha presentado un informe con objeciones al proyecto de Gallardón y son numerosos los manifiestos opositores de otras asociaciones médicas, como la Sociedad Española de Contracepción, la de Diagnóstico Prenatal o la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria.
Otra de las inclusiones en la reforma es la penalización del aborto. Ésta criminaliza al personal médico que practique abortos que no entren dentro de los dos supuestos contemplados en la ley, lo que puede comportar hasta 3 años de cárcel y la inhabilitación profesional de hasta 6 años para quienes faciliten y lleven a cabo la interrupción del embarazo con consentimiento de la mujer. De esta forma, las paternalistas argumentaciones del PP consideran a las mujeres como seres pasivos, como “víctimas” del aborto, y no parte activa con decisión plena sobre el acto de interrupción de nuestros embarazos.
Además, esta nueva regulación amplía la brecha entre clases, provocando que las que cuenten con mayores recursos económicos podrán viajar y permitirse un aborto fuera del Estado Español; mientras que las mujeres sin recursos se someterán a abortos clandestinos, pudiendo perder su vida en ellos. ¿Hará el ayuntamiento de Ibiza algún descuento para residentes embarazadas que se vayan a abortar al extranjero? Porque lo cierto es que, aunque les pese, las mujeres decidimos. Las mujeres decidiremos tengamos la ley a nuestro favor o en nuestra contra, porque de lo que estamos hablando es del control de nuestras vidas y nuestros cuerpos. Y la que no quiera ser madre, abortará. Abortaremos, igual que abortan las mujeres de otros países en los que sus legisladores tampoco facilitan este trance, pero ahora, gracias a ustedes, las mujeres que no puedan pagarse un discreto viajecito a Londres, abortaran solas, de forma clandestina, sin seguridad médica, y morirán, y moriremos. ¿Acaso se lo merecerán? ¿Justificarán ustedes su muerte diciendo que eran unas frescas, que deberían haber tomado medidas, que vale menos su vida que la de un cigoto recién fecundado?
Así que, díganme ¿qué harán ustedes cuando muera la primera ibicenca al llevar a cabo un aborto clandestino? ¿Cómo justificarán esa muerte a la ciudadanía de ibiza? ¿Habrá un minuto de silencio en este pleno por ella?
Hoy como mujer, les pido a ustedes, miembros del Partido Popular, pero muy especialmente a las mujeres, que se acerquen a la realidad de los datos, y que sean consecuentes con ellos, que sean consecuentes con la defensa de la vida y que protejan la vida de las mujeres ibicencas que van a morir víctimas de abortos clandestinos. Si no lo hacen, el día en que pase esas vidas cargarán sobre sus conciencias.
Nosotras no aceptaremos que se restrinjan nuestros derechos, no queremos retroceder más de 30 años en nuestra lucha. Les exigimos que trabajen para que el aborto esté fuera del código penal y para que se regule de manera gratuita en la sanidad pública. Además, reivindicamos que fomenten una educación sexual completa y real y un acceso a los anticonceptivos sin ningún tipo de condición.
¡Queremos educación sexual para decidir; anticonceptivos para no abortar; y aborto libre, seguro y gratuito para no morir!
"Está en trámite parlamentario y ya veremos cómo quedará..." ni que fuera a cambiar un ápice de lo soñado por Gallardón. Si atendieran a razones de algún tipo, o simplemente habitasen el mismo planeta que nosotros, no haría falta que una ciudadana, en el año 2014, tuviera que recordar a sus representantes porqué el aborto ha de ser libre y gratuito. Dos informes médicos + 7 días de espera + 3 años de carcel... increíble.
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