Cualquier persona que ya sea por investigación o por pura afición, desarrolle un trabajo de campo, debe tener siempre en cuenta uno de los más importantes imponderables antes de llevarlo a cabo: el Factor Hijoputa (FHP). Por supuesto, si en el desarrollo de cualquiera de esas tareas se ve en la obligación de usar aparatos de medición o fotográficos, debe extremar aún más las precauciones, ya que aparte del valor económico de dichos aparatos, el FHP se multiplica exponencialmente.
Comentarios
Jules´s seal of approval
Estas cosas me repatean. Porque cuando alguien roba por dinero... es una putada, pero le saca dinero. Ahora... ¿levantar estacas de un investigador? ¿Para qué?
Ahora, esta gente no tiene imaginación. Yo conocí (ya de mayor) a un niño inteligentísimo que odiaba el Factor Hijoputa. Este niño hacía grandes, preciosos, castillos en la arena de la playa. Y si bien no le molestaba que el agua y el aire los tumbaran, sí le fastidiaba terriblemente que en cuanto se diera la vuelta, viniera algún idiota a destrozarle el castillo. Porque no es que "pasaran por allí". Es que el camino marcado por las huellas de los destrozones indicaba al joven constructor que el HP se molestaba en cambiar de camino para destrozar su castillo. Destrozaba por destrozar.
El niño aguzó el ingenio y buscó una piedra grande. Terminada en punta. Y la puso, no en una ladera del castillo contra la que alguien pudiera tropezarse si caía sobre él o si iba andando o corriendo por la playa, sino en la torre más alta, en la punta, en el sitio donde sólo pisaría alguien que fuera con ánimo destructivo contra su castillo. Terminada su nueva obra de arquitectura con superiores protecciones, se fue a comer.
A la vuelta, el castillo había sido atacado. Hacia él se veía desde la arena, un camino de huellas. Pasos por la ladera. Un pie hundido sobre la torre del homenaje. Y por el otro lado, las huellas de un solo pie, de alguien que había vuelto cojeando. Y el niño sonrió satisfecho.
También está el típico adulto que, harto del ladrón de comida del frigorífico del trabajo, roció aquel delicioso plato con un poderoso laxante. Claro, hay que ser pacientes... tuvo que poner varios cebos para que el ladrón picara... pero acabó picando.
Ante el factor hijoputa, el factor "hijoputa preventivo". ¿Nadie ha de tocar estas estacas? Cubridlas de algún artículo urticante. ¿Nadie ha de levantar este termómetro? Haced que quien lo mueva reviente una bolsa de gas pimienta. A ver, os reventarán el termómetro y os destrozarán las estacas igualmente, pero para la próxima vez se acordarán de que tocar las cosas ajenas causa dolor. Es la única forma de tratar con el hijoputa destructivo, ir en plan palo y zanahoria. Cuando alguien está en ese plan, no queda otra cosa.
#2 Me gusta. Siempre que la venganza o "justicia" no sea desmedida, claro.
Se conoce desde muy antiguo: la ley del Talión o del "ojo por ojo y diente por diente". En inglés "tit for tat" y en castellano "toma y daca". Estafar al estafador, putear al puteador.
Como curiosidad, para el que no lo sepa, la teoría de juegos probó experimentalmente que era la mejor estrategia para un cierto tipo de juego llamado "dilema del prisionero iterado". Los que tenían estrategias menos vengativas salían perdiendo al cabo de varias iteraciones ya que otros "les puteaban" y no hacían nada para disuadirles. Los que tenían estrategias que iban a putear eran puteados por los vengadores y por otros puteadores sin beneficiarse de las colaboraciones amistosas. Así que lo mejor era colaborar hasta que uno te putea y cuando eso ocurre putearle tú en la siguiente iteración (pero sólo una, si el castigo aplicado era desmedido entonces a la larga era perjudicial).
Se puede resumir también en empezar siendo bueno y repetir lo que te hicieron al que te lo hizo... pagar con la misma moneda.
Lo vi por primera vez en "El gen egoísta" pero un tal Axelrod lo estudió en profundidad.
#3: Síp, está demostrado (también por la vida) que el tit for tat starting good es la mejor posición ética, la más eficiente. Ir de bueno (o de normal) por la vida, pero cuando alguien te da la patada, se la devuelves. Es lo mejor en general para todo el mundo y para la sociedad.
#4 Bueno, está en muchas religiones. En el induísmo está el karma que viene a ser muy similar (si haces algo malo te volverá la maldad por otro lado y si haces algo bueno te rebotará la bondad para restablecer el equilibrio). Lo del "ojo por ojo" viene del judaísmo antiguo (no se si el moderno también predica eso). El cristianismo se desmarcó un poco... con aquello de perdonar.
Lo de que el "ojo por ojo" sea lo "mejor"... creo que depende del entorno (los otros "jugadores") o el "juego" al que juegues. Es decir, en un entorno lleno de "hijos de puta" que no atienden a disuasiones (no rectifican) seguramente lo "mejor" sea no ser bueno por defecto sino ser hijoputa por defecto (y si alguien te trata bien, le devuelves la misma moneda tratándole bien). Por ejemplo, en la selva no esperas a que la serpiente te muerda para darle un castigo... directamente te la cargas y sobrevives.
Y, en otro extremo, en un entorno digamos "bondadoso" de personas inteligentes y razonables creo que lo mejor puede ser perdonar (hasta cierto punto) entendiendo que si alguien te perjudicó lo pudo hacer sin querer y que otro día puedes ser tú quien le haga algo sin querer y será mucho mejor para los dos esos dos perdones mutuos que aplicar los castigos mutuos. Hablo de juegos que no sean de suma cero, claro.
#5: El "tit for two tats", esto es, perdonar la primera (pudo ser un error, malentendido, no querer hacerlo, todos tenemos un mal día) es lo más apropiado con gente cercana y que más o menos se comporta igual que tú. Lógicamente, tenemos un sentido común para variar el comportamiento según las necesidades del momento. Según la Convención de Ginebra, no se puede disparar a un paracaidista cuando está cayendo, sólo cuando llegue al suelo. Según la Convención de Personas con Cabeza Encima de los Hombros, si ves caer a un paracaidista armado que en cuanto llegue al suelo va a dispararte, te lo zumbas antes de que llegue al suelo... Ahí tenemos el sentido común para algo.
Yo, por ejemplo, en general con la gente que intenta hacerme putadas soy más de sacarlos de mi vida. Borrón, cuenta nueva y ni dirigirles la palabra. Claro que nunca me han hecho una putada demasiado gorda. Otras sí las he "devuelto", o más bien he intentado buscar justicia.
El ojo por ojo es un tanto exagerado, en mi opinión. A la larga no funciona. Ojo por tres años de cárcel y vida por veinte a mí ya me está bastante bien, y socialmente se ha demostrado que reduce el crimen, así que... Cuando hablo de devolver alguna, no hace falta ser demasiado bruto: sencillamente que la persona que actúa de modo destructivo se vea perjudicada por su comportamiento, para que asocie las dos cosas. Lo que no debe hacer esa persona es irse de rositas. Luego ya se la intenta concienciar... pero tiene que tener un escarmiento, aunque sea en forma de laxante en comida robada. No hace falta pasarse.
#2: Haced que quien lo mueva reviente una bolsa de gas pimienta.
Cuidado, que por cosas más suaves han baneado en Menéame.
#2 Aunque eso pueda suponer una satisfacción a corto plazo no es una solución (aunque el afectado haya probado una buena dosis de "refuerzo negativo"). La solución pasa por una buena educación, y esto no se alcanza de un día para otro.
aun a riesgo de equivocarme, cosas como el termometro pueden ser debidas al factor subnormal. Y es que alguien que pase por ahi tenga curiosidad de saber que leñes hace un tubo metalico con cables...
aun a riesgo de equivocarme, cosas como el termometro pueden ser debidas al factor subnormal. Y es que alguien que pase por ahi tenga curiosidad de saber que leñes hace un tubo metalico con cables...
El de las cajas en cambio, ya merece ser defenestrado
Clásicas consecuencias de la http://es.wikipedia.org/wiki/Tragedia_de_los_comunes
Los hijosdeputa si volarán nublarían el sol ... Habrían también que refinar la taxonomía y clasificarlos con más precisión y rigor.... Tu pareces especializarte en el hijodeputa silvestre pero en el urbano hay un variedad infinita, suele anidar en gimnasios, campos de fútbol, botellones.... Su conducta electoral suele decantarse por la abstención.... Lejos de nosotros el funesto vicio de pensar, es su lema..
#7 Solo si vas en contra de la corriente general.
Lo que está claro es que hijosdeputa hay en todos lados
#8 Eso no es refuerzo negativo, es castigo positivo. El refuerzo negativo es un refuerzo y, como tal, aumenta la probabilidad de que la conducta se repita.
Dice campo frío que aquí somos todos muy buena gente y tal . No es cierto en España tienes una gran colección de unos y otros y sospecho que los hijoputas van en cabeza
Ojo por ojo, y el mundo acabará ciego. (Ghandi).
Genial, me he reído de lo lindo. Me dan ganas de destrozarle la web!
En los pueblo abundan más que las setas:
Al lado de mi huerto suelen ir a beber litronas, y en vez de tirarlas al contenedor o dejarlas en la calle, las tiraban al huerto (como no) con lo que cada vez que me encuentro alguna se la devuelvo a la calle, pero rota en mil pedazos, con lo que ya no les hace tanta gracia llegar con los coches a un sitio con cristales rotos, ya no tiran ninguna mas.
Marca España
#2 Hay gente que tiene una furia interna que sólo se calma destruyendo cosas. Lamentable
Deberían legislar algo para proteger a los investigadores. No es la primera vez que oigo acerca de lo mal que lo pasan (en estos sentidos), pero sí la primera que lo hago de forma tan extensa y concreta. Una vergüenza de país
El autor olvida un elemento fundamental: es biólogo y por tanto, para mucha gente en el campo "ecologista". Eso no puede traer nada bueno (igual les prohíben cazar o pescar)...a dejarle claro que no es bienvenido. Y si, los cazadores suelen creerse dueños del campo y de todo lo que hay allí.#2 venga, ese niño eras tú!!
#2 "¿Nadie ha de tocar estas estacas? Cubridlas de algún artículo urticante. ¿Nadie ha de levantar este termómetro? Haced que quien lo mueva reviente una bolsa de gas pimienta."
Hombre por una parte te entiendo, pero puestos serios una cosa así no puede tener "defensas activas" si está en un lugar público (aun estando en parcelas privadas sería dudoso usarlo pero en públicas con mas motivo) imagina que vas con tus hijos al lago ese y uno de ellos toca la estaca por curiosidad, no por moverla simplemente se apoya en ella, o es un crio pequeño y tropieza y la tumba
Lo del termómetro igual es mas complicado que sea algo "sin querer" por su posición (bajo el agua anclados a rocas) pero vamos también podría ser por cualquier trabajo de mantenimiento o vete a saber que alguien tenga que moverlos
El factor hijoputa ese existe en todas partes, ¿cuantas veces hemos visto botones de ascensores quemados a mechero? o en plan mas sencillo deja un trozo de calzada recién puesto con cemento y a los 5 minutos alguien habrá hecho un dibujo con el dedo o un palo, lo malo es que es dificilmente evitable :-
Estaba sentado hace unos años delante de mi ordenador cuando me acordé que tenía que llamar por teléfono a un compañero. Descolgué el auricular y marqué el número de memoria.
Me contestó un tio con muy mal humor diciendo:
- "¿Qué quiere?".
- "Soy Nacho, ¿podría hablar con Roberto Martinez?" dije amablemente.
- "Te has equivocado, gilipollas", me respondió y acto seguido colgó.
No daba crédito a lo que me estaba ocurriendo. Cogí mi agenda para buscar el número de mi compañero y comprobé que, efectivamente, me había equivocado. Pero como aún recordaba el número "erróneo" que había marcado anteriormente, decidí volver a llamar a aquel tio y cuando me cogió el teléfono no esperé a que contestase y le dije:
- "Eres un hijoputa", y colgué rápidamente.
Inmediatamente apunte aquel número en mi agenda junto a la palabra "hijoputa".
Cada dos o tres semanas, cada vez que estaba cabreado (porque tenia que quedarme hasta tarde haciendo un trabajo de la facultad, o me llegaba una mala nota en alguna asignatura, o algún profesor me ponía de mala hostia, o alguna situación por el estilo) volvía a llamarlo y sin dejarle contestar le decía:
- "Eres un hijoputa".
Esto me servía de algún modo como terapia y me hacía sentirme mucho más relajado. Unos meses después, la maldita Telefónica introdujo el servicio de identificación de llamadas, lo cual me deprimió un poco porque tuve que dejar de llamar al "hijoputa".
Pero de repente, un día se me ocurrió una idea: marqué su número de teléfono y cuando escuché su voz le dije:
- "Hola, le llamo del departamento de ventas de Telefónica para ver si conoce nuestro servicio de identificación de llamadas".
- "No" me dijo el tío grosero, y me colgó el teléfono.
Al rato lo volví a llamar y le dije:
- "Eres un hijoputa".
Un mes después, estaba yo esperando con mi coche a que una anciana saliera de la plaza de aparcamiento del Hipercor, que iba a comprar una impresora que estaba de oferta. Esta lo hacía muy lentamente y cuando terminó la maniobra y me disponía yo a ocupar la plaza libre, apareció un Golf GTI negro a toda velocidad y se metió en el hueco que iba yo a ocupar. Comencé a tocar el pito y a gritar:
- "¡Eh, oiga!, ¡que estaba yo esperando!, ¡no puede hacer eso!".
El tío del Golf se bajo, cerró el coche y se fue hacia el centro comercial ignorándome como si no me hubiera oído. Yo me quedé completamente frustrado y pensé: "Este tío es un hijoputa. El mundo está lleno de ellos". Justo en ese momento vi un letrero de "SE VENDE" en el cristal de atrás del Golf. Lógicamente anoté el número y me fui a buscar otra plaza de aparcamiento.
A los dos o tres días, vi en mi agenda el número del "hijoputa" y me
acordé que había anotado el numero del tío del Golf. Inmediatamente le llamé y le dije:
- "Buenos días. ¿Es usted el dueño del Golf GTI negro que se vende?"
- "Sí, yo mismo"
- "¿Podría decirme donde puedo ver el coche?"
- "Sí, por supuesto. Yo vivo en la calle de Don Ramón de la Cruz esquina con Montesa, es un bloque amarillo y el coche esta aparcado justo enfrente de la casa"
- "¿Cómo se llama usted?"
- "Enrique Juárez"
- "¿Que hora sería la mejor para encontrarme con usted y discutir los
detalles de la operación, Enrique?"
- "Pues yo suelo estar en casa por las noches".
- "¿Puedo decirle algo, Enrique?"
- "Si, claro"
- "Enrique, eres un hijoputa de la hostia", y colgué el teléfono.
Inmediatamente después de colgar anoté el numero en mi agenda al lado del otro, pero en este puse el nombre de "hijoputa II". Ahora tenía dos "hijoputas" para llamar y así estuve durante dos o tres meses, llamando ahora a uno, ahora a otro; hasta que comenzaba a aburrirme un poco.
Me puse a pensar en serio sobre como resolver este problemilla y al cabo de un par de semanas pensando se me ocurrió algo. Primero llamé al "hijoputa I":
- "Dígame"
- "Hola hijoputa" - pero esta vez no colgué.
- "¿Estas ahí todavía, verdad, cabrón?"
- "Si, hijoputa".
- "Deja ya de llamarme o ..."
- "Noooooo".
- "Si supiera quien eres te rompía la boca", me dijo.
- "Me llamo Enrique Juárez y si tienes cojones vienes a buscarme. Vivo
en la calle Don Ramón de la Cruz esquina Montesa, en un bloque amarillo, justo en la puerta donde hay aparcado un Golf GTI negro, so hijoputa"
- "¡¡¡Ahora mismo voy para allá!!! Tu sí que eres un hijoputa y ya puedes ir rezando todo lo que sepas. Te voy a majar a hostias"
- "¿Si?. ¡Que miedo me das, hijoputa!"
y colgué el teléfono.
Inmediatamente llame al hijoputa II:
- "Dígame"
- "Hola hijoputa" y no colgué.
- "Como te pille algún día..."
- "¿Que me vas a hacer, hijoputa?"
- "Te voy a patear las tripas, pedazo de cabrón"
- "¿Sí?, pues a ver si es verdad, hijoputa. Ahora mismo voy hacia tu casa"
y colgué.
Por ultimo, cogí el teléfono y llame a la policía. Les dije que estaba en la calle Don Ramón de la Cruz esquina con Montesa y que iba a matar a mi novio homosexual en cuanto llegara a casa. Luego hice otra llamada rápida a "TVE" y les dije que iba a haber una pelea de pandillas en la calle Don Ramón de la Cruz esquina Montesa.
Y entonces me fui para allá a toda leche.
Te juro que es una experiencia que nunca olvidaré. La mayor pelea que he visto en mi vida. Hasta los cámaras de Televisión se llevaron lo suyo.
En fin, después de esto espero que cuando alguien te llame por teléfono contestes en tono amable.
Fuente: leyenda urbana
Estaba pensando que si en los aparatos hay una nota indicando de quien es, y cual es el proposito del dispositivo es posible que el hijoputa lo deje tal cual. La nota debe estar lo suficientemente oculta para que no la vea todo el mundo, sino solo el que pretende hacer el hijoputa.
Nota del tipo "Esto es un dispositivo para la investigación cientifica y de la universidad x, por favor no robe el dispositivo, si quiere saber mas puede contactar con zzz o visitar zzz.com", o algo así.
#16 Es que un país en el que nos llevamos siglos matando entre nosotros tiene que tener un índice de hijoputismo muy alto.
#24 Qué hijoputa que panzá de reir me he pegado.
#3 No veo el problema en las venganzas desmesuradas, si se hacen bien y no se entera nadie...
Cerca de mi pueblo hay una zona, un despoblado en medio del monte, en el que abundan unas curiosas estructuras. Se trata de unas rocas enormes, alguna hay de más de 2x2 metros en las que hay excavadas dos cavidades a distintas alturas y comunicadas entre sí por medio de unos agujeros. Los investigadores no se ponen de acuerdo en su antigüedad (unos dicen que son ibéricas y otros que son más recientes), lo que sí parece estar bastante claro es su utilidad: se trata de antiguos lagares; en la cavidad superior se depositaba la uva y allí se pisaba escurriéndose el mosto hasta la cavidad inferior donde se recogía. El caso es que dichas estructuras, llamadas por aquí pilillas, se van deteriorando inevitablemente (en una de ellas incluso crecía un pino bastante grande aunque creo que los arqueólogos ya lo han cortado); están a la intemperie, talladas en una roca porosa que no es demasiado resistente y esta es una zona de heladas con grandes variaciones de temperatura. Para "salvar" al menos una, hace años se decidió trasladarla a un museo de una población cercana: se limpió bien, se terminó de desenterrar y se preparó para instalarle unas cinchas para poder cargarla en un camión. Cuando llegó el gran día y se presentó en el lugar un camión adecuado y una gran grúa para cargar la pililla, se encontraron con que el hijoputa había llegado antes y había destrozado a mazazos las partes talladas hasta dejarlas irreconocibles. En la actualidad se está llevando a cabo una actuación arqueológica seria en la zona y parece que de momento se están librando del factor hijoputa. De momento.
Para saber más:
#5 Solamente una puntualización. Lo del "ojo por ojo" viene del Código de Hammurabi.
#3 ¿el de los guns and roses?
Muchas veces llamamos "hijoputismo" o maldad a la simple ignorancia, si entendieran la utilidad y el trabajo que hay detrás de esa caja quizá se lo pensaran dos veces.
Seguramente esté pecando de inocente, pero quizá campañas locales para explicar las investigaciones que se están llevando en ese entorno, un poco de divulgación científica, una fotito del investigador con cara de buena gente para que los lugareños empaticen con él... o simplemente un cartelito tipo: esta es una investigación sobre gamusinos, el chisme este vale cuatro duros, respétalo por favor, si quieres informarte o ponerte en contacto entra en gamusinoscantabros.no. Puede que estas cosas redujeran mucho estos problemas. Me suena que había estudios de psicología sobre lo que debía decir un cartel para que los visitantes de un parque natural en EEUU no se llevaran tantas piedras del lugar.
Me ha llamado la atención el disclaimer del autor ante el uso de hijo de puta como adjetivo calificativo; habla de policorrectismo lo que dá a entender que alguna vuelta le ha dado al tema.
Yo también pienso en ello; se trata de un adjetivo reversible: "un tipo que es un hijo de puta" / "un tipo que es de puta madre"; en los dos casos el tipo ha tenido la misma educación (de una prostituta), así que el resultado final depende realmente del tipo y de sus circunstancias, no del trabajo de la madre que lo parió. Por esto, este insulto me parece como tirar balones fuera, en vez de centrarse en la persona a la que quieres bajar su rango sin entrar en el factor de ofender a sus antepasados o a su descendencia y sin entrar a ofender a un colectivo de trabajadoras.
Creo que ya no llevo la cuenta de los ibuttons (datalogguers que miden la temperatura y que tienen forma de pila de botón) que me han mangado, probando de todo desde esconderlos, meterlos en bolsas metálicas y hasta pegándolos con epoxi a la roca y en sitios visibles y aun así los arrancan. Nunca he pillado a nadie pero te aseguro que como un día coja a alguno no vuelvo a poder muestrear en la comarca.
Aunque en el fondo se que no podría hacer nada porque seria prender la llama para que la tomen con mis cajas o con cualquier pájaro que no son muy selectivos.
Compañeros que trabajan con vídeo a veces se encuentran con un vídeo del paisano de turno que manosea la cámara y sino se la lleva la deja apuntando hacia donde no es, quedando grabado el y su acción.
Lo mejor que he oido fue un grupo que harto de robos coloco las cámaras visibles pero con un cartes de está usted siendo grabado por CCTV puede ejercer sus derechos de protección de datos... Y parece que les funcionó.
#31 Te cuento yo trabajo en estos temas y algunas veces la consejería de turno o la mancomunidad o la guardería forestal (pedimos permisos a todo el mundo) nos dicen que demos una charla sobre lo que hacemos.
He de reconocer que los ciebnytificos no sabemos divulgar, muchas veces es difícil explicar lo que hacemos a un nivel sencillo e interesante (hace falta presupuesto para divulgación y gente que sepa de ello pero no es el tema)
Bueno pues te preparas tu charla, Departes carteles, llamas a los ganaderos con los que te cruzas todos los días y
Caso real vivido por un amigo
Aparecen 3 señores y una señora
Uno pregunta si esto es por las expropiaciones de no se que carretera
Otro que si el ICONA suelta serpientes desde un helicóptero
Y los otros dos que si incluye café la charla.
Esto es caso extremo y si vas a colegios suele gustar pero no es tan sencillo conseguirlo.
Y por rematar en otros países europeos los grandes centros de investigación cuentan con sociólogos en plantilla que se trabajan la zonas donde se llevan experimentos a largo plazo
#34 Lo de las serpientes lanzadas desde helicópteros, es un tema recurrente y además te juran que lo han visto ...
#12 que manera de mezclar cosas que no tienen nada que ver. Comprendo que aquí se opina a la ligera, pero llamar hijoputa a los que se abstienen ya es cruzar el límite. Un poco de rigor no estaría de más, a no ser que también quieras formar parte del hijoputismo que tu mismo denuncias que actuando y habla sin pensar.
Por lo demás, estoy de acuerdo en hacer una taxonomía de hijosputa, con especial énfasis en el ámbito profesional.
Yo creo que nunca llegaré a entender la naturaleza de este tipo de gente.. un caso que viene al hilo:
Tengo (con la familia materna) una casa con algo de terreno en un pueblo (más bien medio natural pues no puede llamársele pueblo). Desde hace unos años se ha puesto de moda cercar todo el monte que es propiedad privada y yo me he opuesto desde siempre a hacerlo. Mi familia cerró este terreno junto a la casa, y al ser gente de campo se trabajaron y trabajan mucho dejar "su pequeño rinconcito" lo mejor posible (esta no suele ser la norma): plantamos árboles frutales y no frutales, instalamos un sistema de riego que aprovecha una acequia que pasa por el terreno, nos preocupamos de limpiar rastrojos para que no haya incendios, etc.
Pues bién, el ayuntamiento, como era de esperar, fuerza a abrir los caminos, cosa de la cual yo me alegré mucho. Resultado real que yo no me esperaba, que nuestro trabajo allí es prácticamente inútil: se llevan o rompen gomas de riego, han quebrado alguno de los árboles plantados, tiran basura, pasan con motos por donde quieren, etc.. Y esto es lo que jamás entenderé.
Desde luego, repito, no soy para nada partidario limitar el campo, pero hay gente que le importa un bledo todo aquello que cree que no merece respeto.
#11 Pues no sé si tan clásicas porque me parece que no tienen nada que ver. Para empezar, estamos hablando de robo, por lo que no estamos hablando del aprovechamiento desigual de un recurso común. El equivalente en ese caso a esta tragedia de los comunes es que varios investigadores se pisaran entre sí descargándose todos los datos que han puesto entre todos.
Como bien dice este artículo, se trata de ser hijo de puta, no de ningún problema de gestión de lo común ya que el que roba ni siquiera obtiene un usofructo de la posesión que retiene ni se produce la dicotomía entre el interés personal y el común: ¿qué sacas de lo que estás haciendo para ti?.
Así que en este caso a mi juicio no existen los dos factores más importantes de la tragedia de los comunes: choque de intereses y gestión de un bien común.
Estuve ayudando a un amigo que hacía un doctorado y la solución que le dí a reducir este curioso factor con el que también nos topamos fue añadir a todos los equipos que dejábamos en el campo las siguientes pegatinas:
No nos robaron ni uno.
Bueno, como bien dice #19 el factor hijoputismo ha sido siempre abundantísimo en los pueblos. El tiempo libre y el anonimato (ergo impunidad) hacen milagros...
Los progres de ciudad se creen muchas veces que los simpáticos habitantes de los pueblos que han "mantenido sus costumbres" son unos felices paleo-ecologistas tradicionales besabambis... cuando la realidad es que siempre ha habido mucha miseria (hasta que llegaron las ayudas europeas y el PER básicamente) y el hijoputismo era una vía de escape bastante frecuente.
Se han hecho auténticas barbaridades toda la vida por quítame allá unas lindes, no te digo nada por dar simplemente por culo o porque te tengan ojeriza (como por ejemplo porque seas un jodido forastero pijo de ciudad como creo que es el caso del artículo, ya puedes intentar razonar con ellos que te van a odiar aún más)... Hay innumerables obras literarias que han hablado de estas "vendettas" con pelos y señales, algunas se llevaron a televisión y tienen tela... mucha tela.
Creo que una buena idea es ponerlo bien a la vista, poner al lado un cartel diciendo lo que es para que sirve, que no se toque y un teléfono de contacto. Al estar oculto parece que nadie se va a dar cuenta de si le pasa algo, solamente el dueño, pero al estar bien visible pareciera que todo el mundo se dará cuenta y por ello el riesgo de ser descubierto es mayor.
En otros países he visto cosas bien visibles, bien indicadas, al alcance de cualquiera y que no le pasa absolutamente nada. Puede ser también debido a la educación, especialmente en el campo el lugareño se cree que el lugar es suyo y el que viene de lejos a poner sus mierdas se debiera ir con un escarmiento.
#22 Creo que tienes razón. Estoy deseando que se mueran los carcamales que legislan en españa para ver como desaparece el trato de favor hacia aficiones tan rancias como los toros o la caza.
Espero que estos sean los últimos coletazos de esos HDP, camaras online, trasmisores gps, y el ingenio de una sociedad harta de tanto caciquismo.
#39 Una gran defensa pasiva, enhorabuena por el resultado. Si algún dia fallase, ponles una ampolla con pintura fluorescente verde. El tipo que la rompa se va a llevar el susto de su vida . Algo así como el antirrobo de las tiendas de ropa.
#27 Se nota que lo dices en plan hermandad:
Lo que nos pasa en estas tierras es que ya no es que nadie respete nada, es que no nos respetamos ni a nosotros. Nos da igual tirar basura al suelo, no dejar el asiento en el metro al que lleva muletas, dejar por donde pasamos todo hecho una mierda...y nos da igual. Si el ciudadano medio es así, pues entonces el que era el cabrón de turno ahora es como el demonio de Tanzania. Y un aviso, lo que viene detrás es mucho peor.
#40 Depende de la zona. En el sur si. Pero en el pais vasco, por ejemplo, la gente de los caserios era bastante civilizada. El campo se cuidaba bastante, algo que se veia muy bien (por ejemplo) en la recogida de setas. Fue precisamente la gente de ciudad la que trajo el factor hijoputismo.
#43 No, desconocía la historia. Será que me habrá cogido con algo de humor en el cuerpo.
Hay que decirlo más.
Sobre los observatorios: hace que estas construcciones pasen por tres fases consecutivas: (a) picadero, (b) letrina y (c) crematorio. Hay que resaltar que las fases (a) y (b) se pueden simultanear.
Que gran verdad! Creía que era solo los que conocía, pero parece que es mas común de lo que yo creía.
#29 Pues tienes razón en que la proporcionalidad entre crimen y castigo aparece ya en el Código de Hammurabi de los babilonios allá por el 1760 a. C. aunque a veces no había tanta proporcionalidad: si un hijo golpeaba al padre la ley 195 establecía que debían cortarle las manos (desproporcionado ¿no os parece?). La ley 196, sin embargo, sí era equitativa, básicamente el "ojo por ojo" aunque dicho con una frase más larga. Sin embargo, concretamente lo del "ojo por ojo y diente por diente" aparece en la biblia (en el Antiguo Testamento, en el Éxodo, por ejemplo), que viene de los hebreos y es una ley que aplicaban los antiguos judíos hasta cierto momento que decidieron cambiarlo por penas económicas (lo cual me parece bien: el que otro pierda el ojo por mucho que sea proporcional no ayuda al que perdió el ojo en primer lugar y, por tanto, ambos pierden... pero las penas económicas hacen que el que cometió el mal pierda y la víctima recupere algo).
Solo un comentario: la traducción al inglés queda mejor como "the asshole factor".
El problema es que hay mucho garrulo por ahí suelto, que como no sabe hacer otra cosa, lo rompe todo, porque es para lo único que da su pobre mente.
Yo creo que es el mismo tipo de comportamiento de los que rompen cosas en los sitios abandonados.
Algunos dicen que esto se da sólo en pueblos... pues no, mucha gente de ciudad muestra comportamientos parecidos.
#41: Lo dudo... muchos saben bien que hacen daño, y actúan buscando eso, hacer daño.
#24 Gracias nacho. Con tu historia me acabas de dar una hartá de ideas......
#39: ¡Grande!
A unos compañeros de la universidad que colocaban ladrillos y otros objetos en el fondo del mar (perfectamente indicada su función para un estudio científico). La gente se dedicaba a llevárselos. Eran ladrillos. En el fondo del mar.
#24 Si fuera verdad alguna hemeroteca lo reflejaría. Por otro lado, enfrentar a tus enemigos es una estrategia bastante básica, aunque la historia es poco creíble: Hay que ser lerdo para creerte los datos que te da un tío que te ha estado puteando por teléfono.
P.D.- ¿Está el señor ollas, de nombre gilip?