Los movimientos de tierra que una empresa agrícola ha realizado para la adecuación de un campo de cultivo de kiwis en la parroquia de Burgueira, en Oia, han producido unos daños irrecuperables sobre un yacimiento arqueológico. Se trata de un conjunto de petroglifos, una serie de grabados rupestres con forma circular de gran valor para los especialistas porque eran de los pocos que existen en Galicia realizados sobre xisto, una piedra pizarrosa que no abunda en la costa.
Comentarios
En realidad es algo relativamente habitual en el tema de petroglifos, que aunque los propietarios están obligados a declararlos ante Cultura, la mayoría pasa de hacerlo por los problemas de actividades que se desarrollan en el luagr, etc... como ocurre en este caso.
«El único que puede paralizar esa obra es el alcalde y no lo he hecho porque Oia tiene que mirar al futuro, no al pasado, y unas piedras no pueden ser un obstáculo para que se pueda producir o no», matizó ayer el regidor local del PP.
Este alacalde es un ignorante, porque los petroglifos con la ruta de senderismo adecuada, es una fuente de ingresos.
#5 No te esfuerces, el tio es del PP y en un pueblo...¿Que mas quieres?, da gracias de que no se ponga el tio a cantar el cara al sol y haga alusiones a lo bien que se vivia con el caudillo...
Increible. Perfectamente identificados, al descubierto, a la vista de cualquiera... Y qué casualidad que el gestor del terrenito sea el edil de urbanismo y teniente de alcalde...
Encima niegan que nada menos que un BIC aparezca en las normas del ayuntamientos....
La frase: Oia tiene que mirar al futuro, no al pasado, y unas piedras no pueden ser un obstáculo para que se pueda producir o no
#0 ojalá, pero no cuela.
Al menos el kiwi los salvo del estreñimiento
Pues a ese alcalde se le acaba de caer el pelo al cero.
El kiwi explotó y lo arrasó todo. He ahí el peligro de las explotaciones de kiwi.