Uno de los timos más clásicos y burdos de Internet sigue funcionando: las cartas nigerianas. Pero, ¿quién podría caer en una estafa tan poco sofisticada? Una investigación realizada por Microsoft Research concluye que la estrategia del correo es intencionadamente inverosímil por un motivo: los timadores buscan las víctimas más crédulas para sacarles el máximo de dinero posible: "La estrategia más rentable exige distinguir con precisión entre víctimas factibles y no factibles, y calcular el coste relativo de los positivos y falsos positivos."
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Porque en España no hay un puto duro
Porque de los ugandeses no nos fiamos