Hace 12 años | Por Discovering a laverdad.es
Publicado hace 12 años por Discovering a laverdad.es

No hace falta recluirse en la solemnidad de las Cortes para darse cuenta de lo que es evidente con solo asomarse a cualquier rincón de las Españas. El Estado de la Nación es, en realidad, el Estado de la Indignación. Y solo para comentar eso no hay necesidad de retrasar las no merecidas vacaciones de los culpables: políticos en general y Gobierno en particular.