Más que una noticia, nos encontramos ante el sentimiento de un estudiante de Bachillerato tras su visita al Congreso de los Diputados. El estudiante en cuestión nos transmite su sensación ante semejante espectáculo. Los Diputados olvidan la finalidad de la Cámara, así como el significado del escaño, y el artículo recoge la sensación de, en este caso, un estudiante y ciudadno desencantado.
Yo he visto exactamente lo mismo y sólo a través de la televisión. En cualquier otra empresa te despiden con esta actitud, por qué no podemos despedirlos a ellos también? A caso no se supone que trabajan para nosotros? Me parece vergonzoso que aún sabiendo que todo el mundo los puede estar viendo ni siquiera intenten disimular un poco. Yo los mandaba "a la puuuuta calle".
Me ha parecido interesante compartir esta carta escrita por un chico que estudia Bachillerato porque me ha recordado mi primera visita a las Cortes.
El mismo sentimiento de desilusión y falta de credibilidad me supuso en aquel momento, que hacía acordarme de la campaña electoral que tanto gusta y tan lleno de buenos propósitos.
Desalentar a la cuidadanía con la falta de coherencia,con actuaciones como éstas, contribuye día a día a la falta de conciencia política de la sociedad.
Sin embargo, es algo más que todo esto. Se trata de una jerarquía de poder falsificando la finalidad de la política en el sentido antiguo: el bien común. Todo queda en segundo plano cuando se trata del bien-estar individual
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Yo he visto exactamente lo mismo y sólo a través de la televisión. En cualquier otra empresa te despiden con esta actitud, por qué no podemos despedirlos a ellos también? A caso no se supone que trabajan para nosotros? Me parece vergonzoso que aún sabiendo que todo el mundo los puede estar viendo ni siquiera intenten disimular un poco. Yo los mandaba "a la puuuuta calle".
El circo del Parlamento está lleno de payasos sin gracia.
Me ha parecido interesante compartir esta carta escrita por un chico que estudia Bachillerato porque me ha recordado mi primera visita a las Cortes.
El mismo sentimiento de desilusión y falta de credibilidad me supuso en aquel momento, que hacía acordarme de la campaña electoral que tanto gusta y tan lleno de buenos propósitos.
Desalentar a la cuidadanía con la falta de coherencia,con actuaciones como éstas, contribuye día a día a la falta de conciencia política de la sociedad.
Sin embargo, es algo más que todo esto. Se trata de una jerarquía de poder falsificando la finalidad de la política en el sentido antiguo: el bien común. Todo queda en segundo plano cuando se trata del bien-estar individual