Hace 11 años | Por --146329-- a miscelaneasdecuba.net
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Entrevista realizada a Jens Aron Modig en Suecia a finales de Octubre cuando Carromero aún ese encotraba detenido en Cuba, al respecto de cómo vivió su viaje y cómo se desarrollaron el choque y las muertes de los opositores Oswaldo Payá y Harold Cepero, así como los posteriores acontecimientos.

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Jens Aron Modig (M)
Entrevistadora (E) Mileydi Vidal-Fongsted, fotografía y sonido Oswaldo Alfonso Waldes (F)

E - Bienvenido Aron, un placer el entrevistarte luego de todo lo que ha ocurrido. Bienvenido a Misceláneas de Cuba. Pensamos en comenzar preguntándote ¿Qué te motivó a viajar a Cuba por primera vez?
M - Yo he hecho este tipo de trabajo en varios países y antes de viajar a Cuba por primera vez había viajado a Kenia en dos ocasiones y a Cambodia una vez en similares gestiones de trabajo. Estos fueron en si los antecedentes. Yo había descubierto una manera de compartir mi experiencia en el trabajo político en Suecia y cuando hubo una posibilidad de viajar a Cuba, la tomé.
E - Siendo ésta la segunda vez que viajabas a Cuba. ¿Crees tú que las autoridades cubanas sabían quién eras?
M - No tengo la menor idea, no sé, no percibí señales de que así fuera. No trataré de ser absolutista pero no es imposible que supiesen de mi. Si de verdad tienen una policía de seguridad que realmente tiene control sobre las actividades de la disidencia debieron haber sabido. Cuando estuve por allá en el año 2009 me reuní con personas con las que uno no debe reunirse, según la manera en que las autoridades cubanas ven las cosas en Cuba. Así que de existir un registro yo debí haber estado en él.
E - Han pasado sin embargo tres años. ¿Qué recuerdas de Payá y Harold como personas?
M - Yo encontré, principalmente a Payá, tres días antes del día del viaje y a Harold una vez durante uno de esos tres días. Ya que no hablo español tuve problemas para sostener una conversación con ellos. Harold hablaba bastante inglés pero Oswaldo nada. Lo que recuerdo de Oswaldo es que él estaba muy agradecido de que estuviésemos allí para hacer este trabajo. Recuerdo que durante el viaje en el auto en varias ocasiones, Ángel manejó durante todo el viaje, Payá me contó varias cosas que Harold tradujo. Historias como aquella de Harold cuando fue expulsado de la universidad. De cómo Harold fue expulsado por votación estudiantil, una historia bien desagradable que terminó con la expulsión de Harold de la universidad. En mayor o menor grado textualmente botado de la universidad. En otra ocasión durante el viaje mostrándome los laterales vacíos de la carretera él me contó que antes en esos campos se cultivaba caña de azúcar y también, no recuerdo bien quién de su familia, si un tío u otro familiar había tenido una finca por esos lares, tierras y animales, que le fue confiscada por el gobierno, sólo para cerrarla poco tiempo después. Esas fueron las tres historias que Oswaldo contó durante el viaje. Días antes, una de las noches previas a que viajásemos, dos noches antes, estuvimos sentados conversando en un bar de la Habana: Harold, Oswaldo, Rosa María, Ángel y yo pero fue lo mismo, ellos hablaban mucho español y yo no podía seguirles. Sé que hablaron mucho de España y de la crisis económica, de cómo había influido en el mundo. Y Harold hizo lo que pudo por traducir pero era una conversación tan animada que no le fue fácil conseguirlo.

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E - ¿Recuerdas algunos detalles del auto? ¿Tenía cinturones de seguridad en la parte de atrás, frenos abs, almohadas de choque de automóvil?
M - La cosa es que como no manejo no me fijo en este tipo de detalles, no puedo decir con seguridad que no habían cinturones de seguridad en el asiento de atrás pero me sorprendería mucho que no los hubiese habido, sobre los frenos y las almohadas de choque no podría decirte. El auto en sentido general no estaba en el mejor estado pero detalles no te puedo dar.
E - Tú declaraste en la página de KDU (Juventudes Cristianodemócratas Suecas) que Carromero no manejaba a exceso de velocidad. Tengo algunas fotos del tramo en donde tuvo lugar el choque, qué te dicen estas imágenes.
M - Estas fotos no recuerdo justamente este tramo de la carretera, dormía cuando esto ocurrió. Pero habíamos viajado durante un buen tiempo, comenzamos el viaje cerca de las 6am, y según tengo entendido el choque ocurrió alrededor de la hora de almuerzo, cerca de las dos de la tarde, y mi imagen del viaje, lo que recuerdo, es que no manejaba de manera negligente. Pero estas imágenes, parecen ilustrar un camino de gravilla bastante ancho.
E - Gallinas, gente caminando.
M - El camino fue empeorando, la primera parte era una buena carretera aunque vieja y desgastada pero sin embargo una buena carretera y luego peor y peor. Recuerdo que había que cederle el paso al carro en sentido contrario, pues el camino era demasiado estrecho.
F - La carretera central fue contruída en los años 1930.
E - Tú perdiste el sentido inmediatamente después del choque. ¿Cuándo y cómo supiste que ellos habían fallecido?
M - Lo supe en el hospital. Estando hospitalizado porque me llevaron al hospital.
E - ¿Fue la policía de seguridad quien te contó?
M - No, yo lo supe vía SMS enviados por mis amigos aquí en Suecia. Allí nadie dijo nada de nada. Yo tuve mi teléfono conmigo en el hospital durante un tiempo y me enteré por gente en Suecia. Ningún cubano me contó en ese momento ni después. Quizás no puedo decirte con seguridad, ellos hablaron de esto durante los interrogatorios pero eso fue días después.
E - ¿Quieres decir que ninguno de ellos te contó, nadie por la parte cubana?
M - No...

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E - ¿Cuando comprendiste tú la seriedad de lo que había ocurrido?
M - En dos ocasiones en realidad. La primera vez al principio yo sólo estaba muy confundido, la cuenta que he sacado luego es que estuve incosnciente durante cerca de una media hora o algo por el estilo, un tiempo considerable de cualquier manera. Tuve dolores de cabeza durante varias semanas. Al principio estaba sobre todo confundido, con mucha gente alrededor. En algún momento en el hospital, con mucha gente alrededor. Tenía sueros puesto en el brazo. Tuve que ir y venir pues en dos ocasiones diferentes harían radiografías a mi nuca, pruebas, pruebas de sangre, de aquí para allá y de vez en cuando me quedaba dormido. Es solo caos lo que recuerdo. Y en algún momento aparecieron dos guardias vestidos de verde y armados, que supongo eran policías. Fue ahí en algún momento. Yo mantenía contacto con mis amigos en Suecia. Ahí en algún momento comprendí, atando cabos, lo que había ocurrido: que habíamos viajado en auto, recibí la noticia de que dos personas habían muerto. Yo sabía que no estaba allí totalmente legal, y que estaba en un hospital por lo menos a 70 millas del sueco más cercano, quiero decir del personal de la embajada, lejos de mi país, al otro lado del mundo.
E - Tampoco hablas español
M - No hablo español y a mi lado hay dos guardias armados. Entonces pensé: yo puedo desaparecer aquí si ellos quieren que desaparezca me desaparecen. Una sensación de impotencia no recuerdo si tenía miedo o no. Debí seguramente haberlo estado o es que estaba demasiado confundido para sentir miedo. La segunda vez que me las vi negras fue cuando me llevaron de Bayamo a la Habana.
E - ¿En auto o en avión?
M - Porque en Bayamo aunque no tenía idea de lo que ocurría estaba la embajadora sueca allí cerca, y tenía al menos alguna idea de lo que estaba ocurriendo y dónde yo estaba. Pero cuando me llevaron de Bayamo a la Habana sin decirle a la embajadora sueca a dónde me llevaban y tampoco a mi sobre qué iba a pasar y me encierran en un cuarto, me quitan mis pertenencias y tres guardias armados me vigilan.
E - ¿En la Habana?
M - En la Habana.
E - ¿Era una casa?
M - Una casa rodeada por muros altos
E - Imagino el tipo de lugar.
M - Y entonces pensé que podría ocurrir cualquier cosa. Si hubo un momento en el que temí por mi vida fue al principio. No cuando la embajada ya sabía que yo había sobrevivido al choque. Pero en este momento si sentí que la cosa podía ir mal, quiero decir en términos de castigo y prisión. No tengo idea de cuanto tiempo tomó esto pero ésta fue la segunda vez.
E - Pudiste haber sido llamado a testificar en el juicio. ¿Has pensado en eso, te llamaron?
M - No, pero si he pensado mucho. Durante el primer día después del choque me llevan al hospital, casi un día y directamente del hospital a la estación de policía de Bayamo y allí me preguntaron sobre las causas del choque y entonces me dijeron que habría un juicio. No recuerdo exactamente las palabras que dijeron pero hablaron de juicio y de que yo no estaría presente durante el jucio. Lo cual no vi como algo extraño entonces. Yo estaba preparado para irme de allí ese mismo día, y fue esto también lo que ellos me habían dicho. Por eso ellos filmaron. Me interrogaron sobre lo ocurrido y filmaban las preguntas y respuestas. diciendome que esto sería para el juicio. Incluso me llamaron a un cuarto en donde una mujer haría de fiscal, y otra de abogacía defensora. Entonces me hicieron algunas preguntas y yo respondí. Yo no sé si utilizaron esta grabación en el juicio, no tengo idea
E - ¿Qué pensaste cuando el avión alzó el vuelo dessde la Habana con destino a Suecia?

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M - Transcurrieron ocho días entre el momento del choque y el de mi vuelo de regreso. El personal de la embajada fue a recogerme a las oficinas de inmigración, y de ahí fuimos a comer a la residencia de la embajadora y de ahí salimos hacia el aeropuerto. Y pensé que mientras me encontrara en la residencia no corría peligro, que allí nadie podía venir y agarrarme, pero tenía que ir del auto al avión. Todo el tiempo estuve preocupado de que ellos se arrepintiesen y me encarcelaran otra vez. Yo tenía que pasar por la aduana y allí podrían complicarse las cosas y en realidad ellos me podían detener hasta el momento antes de que despegase el avión. Pensé que era algo que podía ocurrir, que seguramente había ocurrido antes. Estaba emocionalmente preocupado por el tiempo entre el chequeo de aduana y el despegue del avión. Pedí por eso a Caroline, la embajadora, esperar allí hasta que el avión levantase. Lo cual ella hizo. El avión se atrasó una hora por problemas en el aeropuerto y estuve sentado en el avión una hora y media esperando a que me vinieran a buscar para encarcelarme otra vez. Entonces cuando el avión levantó me sentí aliviado.
E - ¿Que deseas para el futuro de Cuba?
M - Deseo una Cuba libre, donde no haya problemas y sea normal expresar sus opiniones y que sea posible reunirse para hablar de política y desarrollar la sociedad. Precisamente como aquí en Suecia y en muchas otras naciones occidentales y del mundo en general. Esa es naturalmente la sociedad que yo creo que debe haber en Cuba y en todas las partes del mundo. Todo lo demás significa opresión a los pueblos.
E - ¿Hay algo, teniendo en cuenta la experiencia que tienes hoy, que tú habrías hecho diferente? Con respecto al viaje.
M - Con respecto al viaje "todo" transcurrió según como lo habíamos planeado, hasta que en el momento del choque todo se fastidió. Por lo demás todo había transcurrido como debió haber transcurrido. No es que yo piense ahora: aquí comentimos un error, esto lo debimos haber hecho de otro modo.
E - ¿Y después del choque, en lo personal?
M - Estoy sorprendido de cómo logré mantener la calma, es imposible imaginar cómo reaccionarías en una situación como ésta. Creo que mantener la calma fue lo mejor. Luego después de todo tengo una sensación extremadamente rara, porque estuve allí y ya hace tres meses que regresé a casa mientras Ángel está aún allá, porque hicimos este viaje juntos para trabajar juntos. Es una sensación terrible el que nuestra situación sea tan diferente ahora mismo. Lo que puedo hacer es tratar de llamar la atención sobre la situación de Cuba... y al debate. Es lo mínimo que puedo hacer ahora y lo que he hecho durante este tiempo y lo que continuaré haciendo en el futuro. Escribiré, debatiré y he aceptado casi todas las invitaciones que se me han hecho para conferenciar sobre el tema ya que pienso que si hay algo que puedo hacer es poner el foco sobre Cuba.
E - ¿Has tenido posibilidades de contactar a Carromero?
M - No ninguna.
E - ¿Qué dirías a otros que quieran ayudar a la oposición en Cuba?
M - En lo absoluto. Que sí, que por supuesto que lo hagan. Eso es lo que yo quiero decir. Que si se tiene la posibilidad de hacerlo, que se ayude.
E - Muchas gracias.

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Antigua: publicado el 26/10/2012