Unas 4.000 personas se congregaron en la madrugada del miércoles en los alrededores de Chapín, lugar por donde pasaba la procesión del Soberano Poder, el que ha sido ya bautizado por muchos como el Cristo del xerecismo. Detrás del fondo sur del estadio jerezano esperaba Esteban Vigo, técnico azulino, la llegada del único paso que tiene la Hermandad en cuestión. El técnico rezó por el ascenso, participó en la 'levantá' del paso y una saeta acabó con el "vamos a Primera con él". Cuando dos religiones se juntan...