«Vamos a ver. Soy madre de familia. No me jodas la vida, tío, y vete a atracar a otro lado», le espetó al ladrón. Este argumento, junto con un billete de 5 euros, pareció convencer al caco, que se dirigió hacia la salida.
Ey...eso me ha pasado a mi. Unas tres veces cuando era un veinteañero. Cambiando lo de madre por "currante" y otra...por " no me jodas que tengo lo justo para volver a casa y el bocata".
Va a ser verdad el tópico de que los gallegos, cuando hablan, parece que lo dicen todo dudando:
"«¿Estás de guasa, no?». Sin embargo, al ver que «cogía el cuchillo, ya pensé ??pues no, no es ninguna guasa??»"
Comentarios
Ey...eso me ha pasado a mi. Unas tres veces cuando era un veinteañero. Cambiando lo de madre por "currante" y otra...por " no me jodas que tengo lo justo para volver a casa y el bocata".
Saludos
#1 El regateo a los yonquis que te querían atracar,era un clásico en mi barrio en los 80
#1 Mi caso fue parecido, pero más surrealista. Dije: "tengo lo justo para ir a casa andando"... y le dio la risa. Un poco más y le saco para el bus...
Va a ser verdad el tópico de que los gallegos, cuando hablan, parece que lo dicen todo dudando:
"«¿Estás de guasa, no?». Sin embargo, al ver que «cogía el cuchillo, ya pensé ??pues no, no es ninguna guasa??»"
Aquí me tenéis gritándole al que me dió el "tirón" que dejase el estuche con la insulina y el glucómetro en la esquina. Lo hizo.