Torturar a un animal hasta la muerte mientras el público aplaude es algo más que arte, es mucho más que cultura. Es más que “un signo identitario del pueblo español” “sin el cual, sencillamente, no seríamos los mismos”. Es más que “una manifestación artística” “en la que se resaltan valores puramente humanos, como la inteligencia, el valor, la estética o la solidaridad”. Es algo muy superior a todo eso. Para el PP, autor de los entrecomillados, torturar a un toro con ritual y espectadores es un derecho constitucional.
Comentarios
No suele menear a Escolar porque hay veces que me cansa, pero este lo ha bordado. A pesar de error de bulto en ese "interpletable" que nos ha colado
La libertad es algo individual y que se refiere a acciones en las que uno mismo decide acerca de sus propios derechos. _Suicidarse es un derecho, matar a otro no.
La libertad individual acaba con el individuo.
La tortura no es cultura.
En su texto, el PP tiene razón en una cosa: la flagrante contradicción del Parlament, que prohíbe las corridas y protege otras animaladas, como los toros embolados
Pero qué les ha cogido con eso!
La contradicción flagrante, que diría que este señor no había denunciado, era que durante los 15 años de vigencia de la ley anterior se prohibía matar animales en espectáculos públicos, excepto en las plazas de toros estables.