Hace 15 años | Por Bercebus a trincheradigital.com
Publicado hace 15 años por Bercebus a trincheradigital.com

Unos padres del colegio público Macías Picavea de Valladolid llevan tres años luchando para que sus hijos no tengan que estudiar en unas aulas con crucifijos en las paredes. El Consejo Escolar del centro se obstinó en mantener los símbolos religiosos, y la Junta de Castilla y León se lavó las manos. El juez Alejandro Valentín Sastre ha ordenado ahora la retirada de esos símbolos al entender que su presencia vulnera el derecho a la libertad religiosa y la aconfesionalidad del Estado que proclama la Constitución.

Comentarios