Publicado hace 12 años por enriqueleite a mqciencia.wordpress.com

En ciencia no hay dogmas ni caben los dogmáticos, y cuando este espíritu invade los despachos de los burócratas, se corre el riesgo de hacer que fracase toda la sociedad, como le ocurrió a la soviética, cuya agricultura -y por tanto la alimentación de toda la población- todavía está pagando los errores cometidos (al intentar que la política totalitaria pueda aplicarse a las ciencias biológicas) por abrazar sin más el dogma 'revolucionario'