China debe jugar un papel clave para rebajar la tensión prebélica en el Mar Amarillo tras el ataque de Corea del Norte a una isla surcoreana el pasado martes. Es lo que piensa un alto cargo militar estadounidense, Mike Mullen, que reclama de Pekín que intensifique la presión sobre Pyongyiang y en los puntos débiles del líder del régimen, Kim Jong-il. Por su parte, China ha dejado claro no quiere una guerra cerca de sus fronteras. Por eso, está dispuesta a hacer lo que sea necesario para evitar que se repitan los episodios de violencia.
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EEUU no está para presionar a nadie, menos a los dueños de su deuda
A China tampoco le hace gracia que los USA jueguen a la guerra en sus costas