El pasado 4 de julio, EEUU celebraba los 237 años de la Declaración de Independencia. Apenas un día antes, demostraba --con ayuda de Europa- lo que entiende por tal independencia: ordenaba a sus aliados secuestrar el vuelo del presidente boliviano Evo Morales porque en su avión podría viajar escondido el ex asesor de la CIA Edward Snowden.