Publicado hace 12 años por daniisaacv a noticiasdelaciencia.com

Los cerebros de las personas anoréxicas y los de las obesas tienen "cableados" distintos, según una nueva investigación, en la cual se ha comprobado que el modo en que nuestro cerebro responde a la comida difiere de maneras muy distintas según la persona. Esta amplia gama de conductas alimentarias abarca desde la pasión por darse atracones hasta la aversión a ingerir comida.