Hace 12 años | Por fresstork a elmundo.es
Publicado hace 12 años por fresstork a elmundo.es

Inmortalizado en bronce, el dictador norcoreano Kim Jong-il domina la vista junto a su padre desde lo alto de la colina de Mansude, en el centro de Pyongyang. La primera de muchas estatuas que pronto llenarán el país. Inauguración de una gigantesca estatua del segundo miembro de la dinastía comunista tras el fracaso del lanzamiento de un cohete.