Hace 17 años | Por mezvan a solociencia.com
Publicado hace 17 años por mezvan a solociencia.com

[c&p] Una nueva investigación ha desentrañado el viejo enigma de por qué los abejorros y otros insectos parecidos son tan buenos volando, sentando las bases para la construcción de una aeronave de sólo unos centímetros de ancho. En muchos insectos, las alas tienen una forma flexible especial para aumentar el empuje y volar eficazmente, según han constatado los ingenieros. Esta forma les permite producir los vórtices (masas de aire giratorio) responsables de su sustentación en el aire y que los ayuda a moverse.