«Summerhill es un verdadero paraíso de los niños. Un lugar donde vives entre un grupo de personas que te gustan y en las cuales confías, donde no tienes que ir a clase, donde puedes ayudar a hacer las reglas que gobiernan tu vida, donde tienes la libertad de hacer más o menos lo que quieras durante el día: mucho bosque donde jugar, césped donde tumbarse... ¡No muy diferente al País de Nunca Jamás!», afirma Zoë Neill Readhead (Inglaterra, 1946) en el libro ‘Summerhill hoy’, que Litera ha publicado recientemente en castellano.
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#0 "La vida en esta escuela es mucho más que las clases que ofrece. Se trata de un lugar donde no se permite pasar de puntillas por miedo o temor y todos sus alumnos se ven obligados a zambullirse en los problemas hasta solucionarlos. Vivir y crecer en Summerhill supone una preparación para la vida adulta indiscutible.
Cada niño es tratado con la máxima libertad y ahí reside precisamente su especial filosofía. «'Déjame en paz', 'vete', 'no quiero'... Allí esos gritos no existen. Dejar en paz a los niños que lo habitan es una de las filosofías de la escuela, ya que forma parte de la libertad lo que quieras hacer en tu vida», señala Zoë."
Estas son las cosas que pasan cuando se deja a los pedagogos vía libre para diseñar un plan educativo. No las reformas educativas que se hacen en este país, donde prima más lo que dice el contable que el pedagogo... La información sobre Summerhill es muy interesante y poco conocida. Pero aquí los meneos sobre educación y las alternativas nunca han tenido mucho futuro