Hace 15 años | Por AndresD a upi.com
Publicado hace 15 años por AndresD a upi.com

Hace dos años, el joven checo Karel Pravec, entonces de 15 años, fue atropellado por un coche. El conductor, Petr Neisser, lo dio por muerto y lo dejó abandonado en el bosque, con las dos piernas rotas. Neisser está actualmente en prisión por este mismo caso, pero su jefe, Pavel Imon, está demandando a la víctima por dañar un coche de la compañía.

Comentarios

vigatana

si es que es una vergüenza que un crio de 15 años se te tire encima del coche, se muera y ni siquiera quiera pagarte las ralladas del coche, hasta donde vamos a llegar!

MalditoFriki

Yo creo que vale la pena reflexionar y mirarlo desde fuera.

Imagina que vas con tu coche a 50 km/h dentro de poblado, cumpliendo las normas de circulación, y de repente sale un peatón de la nada y se te viene encima. Tu inmediatamente frenas e intentas esquivarlo, pero no había mucho margen de maniobra y lo acabas atropellando.

¿Es justo que la culpa sea tuya? Además del shock psicológico, los trámites, el posible juicio, los días que dejes de trabajar, etc. ¿Debes pagar tú de tu bolsillo las reparaciones del coche (lunas, abolladuras, parachoques, etc.)?

Entiendo que la víctima bastante tiene con lo suyo, ¿pero qué pasa con el conductor que iba conduciendo perfectamente?

D

Es la nueva moda. Como tienen tanto tiempo libre los jueces, como el juez tirado, (ironic) pues permiten abrir diligencias chorras como esta. El mundo al revés.....

D

#4 eh.. pero la víctima... ehh... uh... ¡gatitos! ¡o es que no te dan pena los gatitos, monstruo!

S

cómo se puede tener esa sangre fría.. es el mismo caso del payaso que salía por la tele aquí reclamándole dinero a la familia del chaval que atropelló cuando iba en bicicleta. Al margen de que la culpa fuera o no del niño por no respetar la señalización, ¿no se le cae la cara de verguenza a este tío después de matar a una persona buscar indemnización por los daños del accidente en un familia destrozada de por vida ? LE DESEO LO PEOR A ESTA ESCORIA, a él y a todos los de su calaña.