El Defensor del Pueblo Andaluz y del Menor, José Chamizo de la Rubia, considera que se debería reformar la Ley del Menor para que quienes teniendo menos de 18 años cometan un asesinato, ingresen en prisión en cuanto alcancen la mayoría de edad.
Yo también. No puede ser que mayores de 18 años, con delito de asesinato, estén en centros de menores con niños de 15 que agredían a sus madres o rompían escaparates.
La sobre-protección es muy peligrosa, con lo cual veo bien la medida.
Si un chaval con 15 años es consciente del peligro del alcohol y las drogas y las toma igual, también lo es para hacer daño a otra persona. Y además ahora tienen una enorme cantidad de información de todo lo anterior. No tienen excusa. Que los legisladores se crean que la juventud, son todo niñitos que ni fuman, ni follan, con perdón. Es por la ignorancia y ese afán de proteger a esas criaturitas (que matan o violan, a veces inpunemente, porque la Ley parece no ir con ellos). En todo caso las sanciones deberían ser dobles, primero para ellos por el delito cometido y segundo para sus padres o tutores, por no tener ni idea de educarlos o protegerlos en exceso haciéndolos creer el centro del universo. En todo caso es lo mismo, no saber educar.
Me parece una medida, justa defender al pueblo y no a los delincuentes porque hay algunos que ingresan en centros de menores a punto de cumplir los 18 y resulta una burla para las víctimas.
#4 que los metan a prision a los 18 años cuando no han cumplido toda su pena aun. No es logico que un asesino de 20 años comparta habitación con un chaval de 14-15 años con problemas en su casa que ha hecho alguna gamberrada.
Es que al final parece que si tienes 16 años puedes hacer lo que quieras, como quieras, incluso matar.
Me parece fenomenal. A los 18 nada de salir a la calle, a la cárcel a cumplir condena. Las personas desde muy pequeños ya tenemos la capacidad del autocontrol y sabemos distinguir el bien del mal. Somos bien conscientes de lo que hacemos y de las consecuencias de nuestros actos. Por tanto si alguien con 16 o 17 ha cometido un acto perverso tiene que recibir el castigo que le corresponde y no sólo eso, sino apartar temporalmente a esa persona de la sociedad puesto que es un peligro para los demás. Es una mala enseñanza para el individuo e indignante para la sociedad cuando se producen penas muy leves por delitos muy graves.
Comentarios
Yo también. No puede ser que mayores de 18 años, con delito de asesinato, estén en centros de menores con niños de 15 que agredían a sus madres o rompían escaparates.
Defensor del pueblo ejerciendo su labor...
La sobre-protección es muy peligrosa, con lo cual veo bien la medida.
Si un chaval con 15 años es consciente del peligro del alcohol y las drogas y las toma igual, también lo es para hacer daño a otra persona. Y además ahora tienen una enorme cantidad de información de todo lo anterior. No tienen excusa. Que los legisladores se crean que la juventud, son todo niñitos que ni fuman, ni follan, con perdón. Es por la ignorancia y ese afán de proteger a esas criaturitas (que matan o violan, a veces inpunemente, porque la Ley parece no ir con ellos). En todo caso las sanciones deberían ser dobles, primero para ellos por el delito cometido y segundo para sus padres o tutores, por no tener ni idea de educarlos o protegerlos en exceso haciéndolos creer el centro del universo. En todo caso es lo mismo, no saber educar.
Salu2
Me parece una medida, justa defender al pueblo y no a los delincuentes porque hay algunos que ingresan en centros de menores a punto de cumplir los 18 y resulta una burla para las víctimas.
y yo, es de logica pura.
#3 ¿Entonces de que sirve que pasen por el centro de menores? Que los metan directamente a prisión.
#4 que los metan a prision a los 18 años cuando no han cumplido toda su pena aun. No es logico que un asesino de 20 años comparta habitación con un chaval de 14-15 años con problemas en su casa que ha hecho alguna gamberrada.
Es que al final parece que si tienes 16 años puedes hacer lo que quieras, como quieras, incluso matar.
Me parece fenomenal. A los 18 nada de salir a la calle, a la cárcel a cumplir condena. Las personas desde muy pequeños ya tenemos la capacidad del autocontrol y sabemos distinguir el bien del mal. Somos bien conscientes de lo que hacemos y de las consecuencias de nuestros actos. Por tanto si alguien con 16 o 17 ha cometido un acto perverso tiene que recibir el castigo que le corresponde y no sólo eso, sino apartar temporalmente a esa persona de la sociedad puesto que es un peligro para los demás. Es una mala enseñanza para el individuo e indignante para la sociedad cuando se producen penas muy leves por delitos muy graves.
Como prueba tenemos el caso de el Rafita.