Publicado hace 11 años por andresrguez a davidruyet.wordpress.com

En 1980, y bajo ese clima negativo sobre el agotamiento de los recursos y su control, el economista liberal Julian L. Simon y al ecólogo maltusiano Paul Ehrlich cruzaron una curiosa apuesta... Así que ambos acordaron una apuesta donde Ehrlich eligiría 5 entre cualquiera de las commodities de las que, 10 años después verían qué habría pasado con su precio. Sobre un máximo de 1.000 dólares, verificarían la variación del precio y uno pagaría al otro según el alza o la baja. Firmaron un contrato y no se dejaron de repartir leña en esos 10 años...

Comentarios

Potopo

#1 Totalmente de acuerdo, el día que las compañías que más uso hacen de los combustibles fósiles decidan cambiar de materia prima y escojan cualquiera de las alternativas seguirá habiendo petróleo bajo tierra, ya no tendrá el mismo uso que a día de hoy y el precio descenderá pero eso no significa que vaya a desaparecer.

disconubes

En realidad, lo que se discutía con esa apuesta infantil era algo más. Era dilucidar dos visiones contrapuestas sobre los límites reales del planeta y el destino de la humanidad. Porque ni los metales ni el petróleo se acabarán; la era del petróleo, o de los metales, acabará, pero no por quedarnos sin ellos. Se trata de saber cómo será esa transición.