Toc, toc... - ¿Quién es?. - Soy el F.M.I. y quiero entrar a tu casa para comerte. - Ya, claro. Vale que a mis hermanos les echaras la casa a bajo, pero la mía es de ladrillo y cemento. - Espera, que llamo a un amigo. (Al rato vuelve el F.M.I. con un amigo). - ¿Quién es ese?. - El banquero dueño del banco donde tienes tu hipoteca.
Comentarios
Una duda: ¿ese cuento funciona para todos los PIGS que no tienen la casa derribada (es decir, todos menos Grecia)?
A ver si lo pilla más gente con el cuento y así podemos enriquecer la cultura popular