Publicado hace 11 años por --305082-- a noticias.lainformacion.com

La popularización de este término ha desatado los temores más allá de lo que exige el verdadero termómetro de la salud de la deuda española: la rentabilidad. Aquí tienes los cuatro puntos que, sin defender el optimismo, sí abogan por poner en su justo sitio al alarmismo.