Hace 13 años | Por unchusco a elcomentario.tv
Publicado hace 13 años por unchusco a elcomentario.tv

La población mundial suspira por alcanzar las cotas de bienestar de las que disfruta un ciudadano medio de los países desarrollados. ¿Cómo tenemos que plantearnos el reparto y consumo de la energía? Para hacer realidad su sueño de los países en desarrollo, a todas luces legítimo, los aspirantes deben cumplir un requisito imprescindible: igualar, o como mínimo aproximar, su consumo energético al de los países que pertenecen al selecto club de los privilegiados. ¿Es eso factible? ¿De qué cantidad de energía estaríamos hablando?