(de Arturo Pérez-Reverte) En el peor de los casos, los jefes compraban tu trabajo, no tu alma. Ser periodista no era una cruzada ideológica, sino un oficio bronco y apasionante. Dios y la militancia política sólo existían para los editorialistas, los columnistas y los jefes de la sección de Nacional. Podían manipularte un titular o un texto; pero al menos lo defendías como gato panza arriba. Hoy el salario del miedo incluye succionar ciruelos con siglas e insultar a los colegas. Secundar a la empresa hasta en sus guerras y disparates
Comentarios
Verdades com templos suelta arturito
Análisis de revertismo del artículo:
Apariciones de la palabra «puta»: 1.
Primera aparición: línea 27.
Nota final: 0, probablemente obra de un negro
¡¡Qué grande eres Reverte!!
Por lo visto, en este planeta, si quieres tener trabajo; de periodista o de lo que sea, has de pertenecer a... Interior detecta 668 grupos mafiosos en España
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publico.esÉstas incluían aportar hechos y no opiniones, no respetar en el fondo nada ni a nadie, y ser sobornables sólo con información exclusiva, mujeres guapas –o el equivalente para reporteras intrépidas– y gloriosas firmas en primera.
Por alguna razón esto tiene cierta vaga similaridad con querer colar una noticia en la portada de meneame (si excluimos lo de aportar hechos y no opiniones...), o escribir una entrada de blog con ese mismo propósito...
Ahora lo que se lleva es el periodismo urbano, léase el nótame.