Cada día es más patente la ruptura entre lo religioso y la sociedad civil. Por muchos intentos de la Iglesia Católica por acercarse al mundo en el que vive inmersa, lo cierto es que la división cada vez es mayor y con pocas posibilidades de integrarse con la autoridad moral necesaria para dejar escuchar su voz. El mundo moderno dice que pasa de Dios y, sin embargo, tiene más sed que nunca de lo espiritual, porque ni la política ni la organización civil terminan de satisfacer el corazón inquieto del hombre actual.
Comentarios
Es al contrario, el hombre se aleja de la Iglesia por que esta no se adapta a sus modas, nuevas constumbres o lo que sea.
La Iglesia no se puede alejar de nadie, ya que en un principio debe ser fiel a sus creencias, basadas en escritos de más de 2000 años de antiguedad de los que sacan su "filosofia" de la vida.
El error sería que la Iglesia se acercara a los hombres, porque entonces se "les veria el plumero". No puede ser hoy blanco, mañana gris y pasado negro, por que pierdo fieles ...
El hombre actual busca un consuelo espiritual hecho a medida, y eso, no lo puede encontrar en la Iglesia. Intentamos buscar la justificación a nuestros propios actos sabiendo que no estamos obrando de la forma más correcta.
Saludos.