Hace 4 años | Por Pudcito a nytimes.com
Publicado hace 4 años por Pudcito a nytimes.com

Las epidemias fatales no son extrañas para el pueblo yanomami. Sin embargo, el 9 de abril, muchos alrededor del mundo se sorprendieron al saber que la COVID-19 había cobrado su primera víctima entre esos indígenas de la selva amazónica que aún viven relativamente aislados a lo largo de la frontera entre Brasil y Venezuela. Alvaney Xirixana era un joven de 15 años de la comunidad de Helepe en la cuenca del río Uraricoera, en el estado brasileño de Roraima, una región afectada por una gran invasión de mineros ilegales de oro.

Comentarios

Les mantenemos casi sin contactar y sin "corromper" por razones folclóricas y claro, mueren como moscas. Sea por coronavirus, por infecciones, por guerras...

D

#2 ... por flechas con curare, reductores de cabeza, serpientes, bayas envenenadas...

El mito de "El Buen Salvaje".

Tienen una vida media de menos de 20 años, pero todos suspiramos por irnos a vivir con ellos

aupaatu

Esta claro que los humanos estamos perdiendo la batalla contra los lobbys

Renfield_s

El artículo es interesante... aunque me temo que no, no todos somos yanomamis, es precisamente porque no somos como ellos, o al revés, que ellos están en una situación de vulnerabilidad y desprotección critica.

D

Curiosidad:

Se llaman así por su respuesta a la pregunta de las madres a la hora de bañarse