Publicado hace 17 años por Olonnais a elcolmadodelolones.blogspot.com

Hemos visto en la anterior entrega sobre corrupción urbanística en Toledo, como el Azar, malévolo, insidioso, desleal y desafecto, arrojaba sombras de sospecha, acusaciones de corrupción, aleatorias, indiciarias sólo, sobre determinadas personas, corporaciones e instituciones. Pero la sospecha no ha de confundirse con el delito. Sólo cuando se ha eliminado lo imposible, lo que queda es la verdad, decía Holmes. Veamos, por tanto, si aquí puede irse eliminando lo imposible y veamos, también, qué queda después.